Como dice el lugar común, ni en México y en el subcontinente el horno está para bollos. Se ceban el desempleo, el empleo mal pagado, la pobreza y el hambre en los trabajadores, que los dueños del capital y la clase política no la pasan nada mal. La pasan de perlas.
La misma Alicia Bárcena, economista mexicana que preside la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) manifiesta gran preocupación por el presente y el futuro mexicano y latinoamericano. Y no es para menos: El escenario económico en 2016 para la región está marcado por incertidumbre y riesgo en la economía global; estancamiento de la demanda externa, volatilidad de los mercadosfinanciero y cambiario; bajos precios de materias primas e incertidumbre por la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
Por ejemplo, la depreciación de las monedas, si bien da fortaleza a las exportaciones, el hecho de que en nueve países sea superior al 10% los hace más competitivos pero también hace que las importaciones sean más caras.
Por cierto, la CEPAL corrigió a la baja el pronóstico de crecimiento económico de América Latina y el Caribe de -0.6% a -0.8%, aunque para México se mantiene la estimación de 2.3% para el 2016. Un porcentaje demasiado bajo, muy bajo, si se toma en cuenta el ingreso per capital y los salarios de los trabajadores. México debería de estar creciendo, en esta crisis global, en por lo menos un 3.5 por ciento, porcentaje igualmente magro cuando pensamos que el crecimiento necesario para crear riqueza y empleos es del 6 por ciento anual.
Con todo, la economista mexicana explica: “La intensidad de la desaceleración es heterogénea y la más potente es la de Brasil. América del Sur es la que más se impacta, en especial Brasil; en el caso de México y Centroamérica, México es un país que crece y Centroamérica también”.
Brasil seguirá en recesión con -3.5% para 2016, en tanto que Venezuela profundizará su decrecimiento con -8%, de acuerdo con el Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2016 que presentó Bárcena en videoconferencia.
Los países que más crecerán serán República Dominicana con 6%; Panamá 4.9% y Bolivia 4.5%. “La región enfrenta un contexto externo de bajo crecimiento, con creciente incertidumbre. Por segundo año consecutivo se espera una contracción de -0.8% con grandes diferencias subregionales y nacionales”, comentó.
Una de las preocupaciones que hay en torno a la región es que hay una contracción del gasto público en capital. En promedio América Latina está en niveles bajos de gasto con -0.5% en 2015. La deuda pública muestra distintos grados de vulnerabilidad ya que mientras Brasil representa 69% del PIB y en Argentina 53%, en México está en 34% y en Chile en 18%
En el caso mexicano, la empresa calificadora de deuda, Fitch Ratings, disminuyó la calificación en escala internacional para moneda local de Pemex y CFE a BBB+ desde A- como consecuencia de la disminución de la calificación en escala internacional en moneda local de México. “La calidad crediticia de estas empresas estatales está ligada a la del riesgo soberano dada su importancia estratégica para el país”, dijo la firma.
La empresa destacó que, como parte de una revisión amplia, en México dejaron de estar presentes fundamentos sólidos de las finanzas públicas en relación con los elementos de las finanzas externas, así como el tratamiento preferencial a acreedores de moneda local sobre acreedores de moneda extranjera. Este ajuste realizado por Fitch forma parte de un cambio en la metodología de la firma para evaluar a los países, así como el riesgo soberano de largo plazo en moneda local y las de largo plazo en moneda extranjera
Y México enfrentará más broncas. Ante la probabilidad de que el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, gane las elecciones de noviembre de este año, en los próximos meses, el peso mexicano podría entrar en una espiral de depreciación, informó CIBanco.
“Sin dudas, las elecciones en EU serán el evento de mayor seguimiento para los mercados financieros en los próximos meses. Esto les agregará volatilidad a los activos financieros. En el caso específico del peso mexicano, podría provocar que entre en un espiral de depreciación”, destacó lafirma. En un comentario sobre el proceso electoral en Estados Unidos titulado “El factor Trump”, CIBanco destacó que el discurso de Hillary Clinton del próximo jueves dará tranquilidad o preocupará a los mercados sobre la competencia o posibilidad real que tenga Trump en la contienda. “Aunque en el caso de que gane Trump la presidencia vemos poco probable que pueda hacerle cambios significativos a los acuerdos comerciales que EU tiene armados, como el TLCAN y que otras propuestas serán detenidas en el Congreso, conforme avance la campaña e incremente popularidad, los mercados financieros irán cubriendo sus inversiones, con la posibilidad de que resulte triunfador, lo que incrementará la volatilidad en los mercados en las semanas o meses previos a la elección”.