En conferencia de prensa, acompañada por vecinos del fraccionamiento Coyuya, Hernández Mora señaló que el tribunal colegiado resolvió continuar con la suspensión de esta obra, determinada el 25 de febrero pasado, al considerar que la protección de la vida, salud y patrimonio de los vecinos está por encima de las pérdidas económicas que argumentó en su queja la desarrolladora.
Recordó que desde hace casi un año los vecinos manifestaron afectaciones a sus inmuebles por la construcción de dos torres de 16 niveles y tres sótanos de estacionamientos, y hace cinco meses lograron que se suspendieran los trabajos. La constructora interpuso una queja para que se retiraran los sellos porque registraban pérdidas cuantiosas, con los resultados ya señalados.
Agregó que la constructora se acercó para ofrecer acciones de mitigación mínimas, pero sin realizar un estudio profundo de las afectaciones a los inmuebles de los vecinos, por lo que no han llegado a algún acuerdo.
Respecto del estatus del juicio indicó que ya están en una parte de peritajes y confían en que la obra sea suspendida definitivamente. Sin embargo, no descartó que poderosos intereses intervengan para beneficio propio y no de los afectados.
Por otra parte denunció que a pesar de esta experiencia se inició la construcción de otra torre de 18 pisos a menos de un kilómetro de distancia de esta zona, a pesar de que el suelo tiene las mismas características lacustres, por lo que una obra de tal magnitud no es posible en el lugar.
Manifestó su preocupación de que en una delegación como Iztacalco, donde está comprobado que es peligroso seguir construyendo sin tener una visión clara de los daños o de los impactos urbanos, ecológicos y sociales, la Asamblea Legislativa no considere urgente solucionarlo y que las autoridades centrales y delegacionales sigan otorgando permisos a obras que dañan el patrimonio de los vecinos de Iztacalaco.
