Así lo evidencia el arribo de Alejandra Barrales Magdaleno a la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática, que en el afán clientelar de sus dueños, Jesús Ortega y Jesús Zambrano, debe seguir siendo, además de un pingüe negocio, la más grande agencia de colocaciones del país.
El senador Miguel Barbosa Huerta, luego de la asunción de Alejandra Barrales,escribió en su twitter: “ Con la llegada de @Ale Barrales M a la presidencia del @PRDMéxico, avanza la amenaza de volver al PRD el Partido Verde del PAN”
Y en otro twitter señaló: “Con la llegada de @AleBarralesM NI (Nueva Izquierda)-Chuchos recuperan presidencia del PRD, son listos engañaron a unos y otros se dejaron engañar, al tiempo”.
Muy lejos quedó la esencia revolucionaria y de profundo contenido social que dio origen a los estatutos del PRD.
Más lejos aún, su programa de acción en el que el bienestar popular se colocaba como la máxima prioridad.
La ideología cedió, ante la fuerza de los intereses económicos y el reparto grupal de un partido que alguna vez si representó una esperanza para México, en particular, para los sectores más desprotegidos del país.
Frente a los últimos vestigios de esa historia, Alejandra Barrales asume la dirigencia nacional perredista con un anclaje de seguridad de los “Chuchos” llamado Beatriz Mojica.
Es de todos sabido, que la llegada de Barrales a la dirigencia nacional del partido del sol azteca, es un aparente triunfo de Miguel Ángel Mancera, quien, con la imposición de su otrora Secretaria de Educación, cerró el paso del senador Pablo Gómez, impidiendo que las corrientes Patria Digna y Coalición de Izquierdas, tomaran por asalto el control del partido.
El madruguete de Mancera dio en el blanco, instalando a Barrales como candidata, no de unidad, sino de “unidedo”, allanando así el camino que le lleve a la eventual candidatura presidencial perredista para el 2018.
Mientras tanto, en señal de autodefensa, los “Chuchos” respondieron en forma instantánea al garlito, obligando a Beatriz Mojica a declinar en su aspiración estatutaria de asumir, “en automático”, la dirigencia nacional del PRD, maquillando la decisión de poner, por primera vez en la historia, a dos mujeres al frente de un partido político en México.
La maniobra recuerda el arribo de Manlio Fabio Beltrones a la presidencia del PRI nacional y la incrustación forzosa en su dirigencia de Carolina Monroy, pieza fundamental del Grupo Atlacomulco como elemento de contención a las aspiraciones presidenciales del propio Beltrones.
Al presidente Peña Nieto y a quienes detentan el poder detrás del poder, el plan les funcionó, pues quedó en evidencia que ese anclaje, permitió que su pieza de seguridad, presionara el botón del asiento expulsor cuando la situación se hizo apremiante.
Y así ocurrió.
Hoy Manlio Fabio está replegado, lejos de los reflectores después de haber sido sacrificado como un elemento útil, pero prescindible.
Por muy buenas intenciones que tenga de transformar al PRD, Alejandra Barrales enfrenta un riesgo similar, pues ha quedado en medio del sándwich entre Mancera y los “Chuchos”, que no se tocarán el corazón para aplicarle la “ley fuga” al primer amago de ver en riesgo sus intereses.
Agustín Basave tiene pruebas fehacientes de ello y no estaría de más que Alejandra buscara aprender esa lección en cabeza ajena.
El candado fue aplicado y en ese devenir gatopardista en el que todo cambia para permanecer igual, Beatriz Mojica continuará en la Secretaría General perredista cubriendo un papel más bien administrativo y gris, que poco aportó a las propuestas también grises de Basavey sólo responderá a la voz de sus verdaderos jefes: Jesús Ortega y Jesús Zambrano.
Con tres importantes elecciones en puerta (Estado de México, Coahuila y Nayarit), la enorme sombra que Andrés Manuel López Obrador significa al perredismo con su Movimiento de Regeneración Nacional y los jaloneos internos de las tribus internas (léase Nueva Izquierda, Alternativa Democrática Nacional, Vanguardia Progresista, El Foro Nuevo Sol, Patria Digna, Coalición de Izquierdas, y más recientemente, un bodrio conocido como el Grupo Galileos, entre otras), la muerte del PRD se hace aún más lenta.
La gran mayoría de los perredistas de base parecen desconocer que en este afán de cambiar, sin cambiar nada, el verdadero reto de Alejandra Barrales, al frente del Partido de la Revolución Democrática es hacer frente al gran endeudamiento del partido, herencia perniciosa que le dejaron su anteriores dirigentespor más de 500 millones de pesos..
En ese punto se ubica el que puede convertirse en el verdadero némesis de la Barrales como dirigente perredista, mientras los distinguidos perredistas que detentan el poder más allá de los cargos formales definen la ruta a seguir.
Y mientras esto ocurre, a distancia, los “Chuchos” han ordenado a su operadora, la ratificada Secretaria GeneralBeatriz Mojica, colocar el dedo sobre el botón que acciona el asiento expulsor de la dirigencia nacional, en preparación para actuar cuando así se requiera. ¿O tú que piensan amable lector?
Movimientos telúricos…Para nadie es desconocido que la actual directora de Comunicación Social del gobernador Héctor Astudillo, Erika Lurhs, cuenta con un buen currículum, ya que como funcionaria siempre ha mostrado una gran sensibilidad social…el gobernador Héctor Astudillo Flores se deslindó del despido de mil 200 docentes en el estado y aseguró que esto es cuestión de la federación y no del estado: “He manifestado que no es un asunto personal, sino que está establecido en la ley, y que los tiempos para lo que se hizo la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Secretaría de Educación en Guerrero (SEG), se corrieron hasta donde más se pudieron”….Continúan a todo lo que da los asesinatos en Guerrero…El sábado por la madrugada emboscaron al regidor de la Juventud del PRI de la alcaldía de Chilapa, Miguel SalmerónNava quien resultó muertos, mientras que familiares y otros acompañantes fueron heridos de gravedad por lo que el gobierno guerrerenses suma un asesinato más que deberá aclarar de inmediato…marcop1955@hotmail.com
