“Es muy lamentable la actuación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, pues es una institución que debe velar por los intereses y las garantías individuales de los mexicanos. Es lamentable porque observamos que sigue lineamientos del Presidente de la República, para avalar y tergiversar la ola de represión contra manifestantes, en este caso los maestros”, recalcó.
El integrante de la bancada de Morena dijo que –en el pasado periodo de sesiones– presentó una propuesta de reformas al Artículo 9 Constitucional, para que el gobierno no empleara a las fuerzas de gendarmería, policíacas y militares, como método de disolución social. La idea, subrayó, es que debería privilegiarse el diálogo para dirimir los conflictos sociales, pero fue rechazada por el PRI, PAN y el PRD.
En entrevista, aseveró que los acontecimientos de Oaxaca, que costaron la vida a ocho personas, en realidad son una advertencia para todos aquellos ciudadanos que se atrevan a confrontar al Gobierno Federal.
“El gobierno de Enrique Peña Nieto nunca se ha caracterizado por ser partidario del diálogo, por ser democrático y siempre ha hecho uso de la fuerza para amedrentar a los grupos sindicales. Es una forma de decirles que si se manifiestan habrá represión”, puntualizó.
En ese sentido, señaló que México es uno de los países reprobados en materia de derechos humanos, con una policía que sólo sirve para golpear y un ejército sumamente desacreditado, que es cómplice en la desaparición de miles de personas.
“Desafortunadamente, los ciudadanos estamos a merced de un gobierno represor que no le importa matar a ciudadanos para concretar su más mezquinos intereses”, expresó el también integrante de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados.
Cañedo Jiménez consideró que lo ocurrido en Nochixtlán evidencia que los mexicanos vivimos en un Estado neofascista, donde el tolete y las armas de fuego son los instrumentos primordiales ante la incapacidad del Gobierno Federal de solucionar los demandas sociales.
“La Comisión Nacional de Derechos Humanos debe mediar, y hacer prevalecer, que Estado mexicano recurra al diálogo en este país. De lo contrario, por omisión son responsables de su actuar y son corresponsables de la ola violencia que hay en este país”.
Ello, resaltó, porque ante las demandas del movimiento magisterial, el Ejecutivo Federal no encontró otra salida más que la “ley del garrote”, para defender una Reforma Educativa que desde siempre ha estado reprobada y derrotada.
“Más allá de una reforma por la educación, es una reforma laboral que pretende privatizar el sector educativo. No contempla un incremento en el presupuesto para la educación, ni mejorar la enseñanza donde más hace falta, ni las condiciones laborales de los maestros”, finalizó.