Por qué el gobierno de Peña Nieto tuvo qué esperar a provocar, con su política de rechazo a todo lo que huela a disidencia no partidista, a “peligro para Mëxico” – no me refiero a AMLO. Éste ya no es peligro ni para Tabasco – una fatídica tragedia a manos de los desalmados, salvajes, perversos, corazones de odio, autómatas, policías federales, en el sangriento operativo de Nochixtlán, para aceptar la posibilidad de “diálogo” con los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que rechazan la malhecha reforma educativa. Por qué.
Tuvo que haber habido 8 asesinados y quizá 9, porque en la mañana del lunes parece que murió otra persona por la paliza que le dieron los esbirros, para que Osorio Chong saliera a dar la cara, cara que tendría que haber mostrado el malhadado secretario de Educación, Aurelio Nuño, que con esta trágica jornada dominical parece que debiera de renunciar a su puesto y a su participación en el equipo de Peña Nieto. Ante la incapacidad del de Educación, el ex gobernador de Hidalgo toma las riendas del diálogo con la CNTE y Nuño se queda milando como el chino.
Osorio Chong debe tener ya un plan para resolver en definitiva – de una vez por todas – el sangriento diferendo del gobierno peñanietista con el magisterio integrante de la CNTE, que tiene sus razones, y muy poderosas, muy razonables, para rechazar la reforma educativa, la cual – vamos a ser sinceros y honestos – no responde a las realidades mexicanas, a este país plural y multicultural. Si se ha dado cuenta, amigo Chong, el magisterio opositor trabaja en las zonas indígenas más pobres del país, y ahí no tiene nada que hacer una educación que tiene el objetivo de formar servidumbre para el gran capital.
Pero le voy a dar el beneficio de la duda al buen Miguel Ángel. Anuncia que va a escuchar los planteamienetos de los maestros “para buscar soluciones”. Este anuncio lo hizo la mañana de ese martes mediante un boletín de prensa que me encontré en mi bandeja de entrada, firmado por la coordinación de comunicación social que dirige el buen amigo y colega Roberto Femat.
La primera reunión Osorio Chong – Delegación de la CNTE (faltarán importantes dirigente encarcelados para gozo de Arely) se realizará este miércoles 22 de junio con los integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. A la reunión el secretario de Gobernación invitó también a una representación del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (el gobiernista SNTE).
Me debería de dar gusto, pero soy de los que han perdido la fe y han caído en el ateísmo político. Son un agnóstico “antisistémico”, como me califica un excelente colega. Me debería de llenar de alegría el anuncio de Osorio Chong, cuendo dijo que “el gobierno federal, a través de la Secretaría de Gobernación (Segob), reitera su disposición al diálogo” y expuso que la reunión con las organizaciones magisteriales “se llevará a cabo en el marco de sus atribuciones y con absoluto respeto a la ley.”
Vamos a ver, a analizar y luego a dar un juicio como periodista al servicio de la verdad, ésta sí histórica, de quienes no tienen voz en este mundo de seres vivos que sólo piensan en comer hoy, que mañana aún no existe. En el comunicado de marras, el Secretario señaló que el objetivo del encuentro es escuchar los planteamientos y razonamientos de los maestros y avanzar en la construcción de soluciones que permitan regresar la tranquilidad a las regiones del país que se han visto afectadas por sus movilizaciones en fechas recientes.
Y qué le vamos a hacer. Aurelio Nuño se quedó a la orilla de este difícil camino para rehacer el tejido social de la nación, tan vapuleada en muchos frentes, empezado y terminando con la impunidad de la delincuencia organizada, y la corrupción e impunidad de muchas ratas infiltradas en la clase política.
Vamos a esperar si realmente es un diálogo abierto el de Osorio. Yo comparto el rechazo a una reforma educativa neoliberal, manchesteriana, fondomonetarista, que sólo ve el beneficio de las clases dominantes.
Y ojo, amigo Osorio, “cerrarse a dialogar es destruir la democracia, es pensar que alguien tiene toda la verdad y eso no es cierto”. Por lo menos eso dijo el obispo de San Cristóbal de Las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, quien en rueda de prensa agregó que “quizá no todas las peticiones de los maestros puedan ser atendidas, pero tienen derecho a ser escuchados”.
Y por favor, Miguel Angel, controlen a los federales. Por ustedes, por su fama, porque ya las mayorías del país no los soportan y piden que se vayan.