En el marco de los eventos conmemorativos del centenario de la Constitución, el legislador aseguró que es entre ignorancia y mala fe la expresión de que este documento esencial está enmendado o remendado.
Quiero reivindicar, manifestó, a muchas generaciones de legisladores de todo signo partidario, porque tenemos una buena Constitución formalmente vigente y viva. “Que a nadie se le caiga la cara de vergüenza cuando la reforme; más bien, que se enorgullezca”.
Hizo votos por que se celebre el centenario de la Carta Magna difundiendo historia, acontecimientos enorgullecedores y, “en el caso de los que tenemos un cargo, la mejor forma de honrarla y conmemorarla, es trabajando, entendiéndonos y construyendo un espacio de neutralidad partidaria que esté por encima de banderas político-partidarias que, siendo importantes, siempre serán parciales”.
Además, agregó, se debe impulsar la cultura de la Constitución como la mejor forma de hacerse cargo personalmente de un apego sin culto, inteligente, práctico, funcional, y con actitud de construir consensos con otros.
Aseguró que México tiene una Carta Magna robusta y una estabilidad política que se debe apreciar y mantener. Reconoció que hay errores de técnica jurídica y, en algunas ocasiones, un uso y abuso al reformarla. Pero eso, subrayó, “no le hace mella al cuerpo normativo en su conjunto”, pues en un balance cuidadoso sigue teniendo la fuerza formal y real para seguir pensando en ella, ponerla al día y promover la cultura de la Constitución.
Sostuvo que quienes ostentan un cargo público deben someterse a la ley y a la Constitución, “pero no debe ser un sometimiento forzoso, en quienes creemos en ella, sino como libre expresión de estar debajo de la ley”.
Dijo que las reformas ocurridas en los últimos tres años a la Carta Fundamental, generaron la aspiración colectiva del proyecto de país, que el pueblo desea para ésta y las siguientes generaciones.
Resaltó que las reformas Energética, Educativa, de Telecomunicaciones, Competencia Económica, Hacendaria, Laboral, Transparencia, Político-electoral, Sistema Nacional Anticorrupción, Disciplina Financiera, Código de Procedimientos Penales y en materia de Amparo, son un entramado. Unas complementan y secundan a las otras para que el arropamiento a las instituciones sea suficiente para salir adelante.
Expresó que la propia Carta Magna establece la posibilidad y el procedimiento específico y eficaz para modificarla, lo que permitió, en 1917, el reparto y dotación de tierras y aguas, y después, la creación de instituciones de seguridad social, el derecho de las mujeres a votar y ser votadas, la apertura política y democrática, y el reconocimiento pleno de los derechos humanos, entre otros, que no habrían sido posible sin los cambios constitucionales.
“Si hubiera permanecido estática quién sabe qué hubiera pasado; regula el mundo circundante, presenta e integra aspiraciones, proyectos de país, consigna lo que ve y lo que el pueblo desea”.
Aseguró que la Constitución no sólo es una serie de normas, se convierte en hoja de ruta, en una estrella polar, para que al viajar nunca perdamos el rumbo.
El reto es detectar normas que han ido muriendo porque nadie las usa, ni aprecia, para quitarlas del mundo jurídico, cuando han dejado de ser útiles, no obstante su vigencia formal, y advertir los fenómenos que urge regular para incorporarlos al mundo jurídico y darles vigencia formal.
Afirmó que en la Cámara de Diputados, desde 1997, y en ambas Cámaras a partir de 2000, ningún partido político ha tenido mayoría simple ni calificada. Por ello, aseguró, todas las reformas son producto del acuerdo y de la buena política, de la actitud y destreza de todos, de la disposición para escuchar, intercambiar impresiones y que al final impere el interés general.
“Hay mérito de todas las fracciones y esto acredita la robustez, la fuerza de un sistema democrático que como cualquiera tiene altibajos; pero podemos decir que dentro de estos claroscuros, hay más claros que oscuros”, puntualizó.
El presidente del Comité del Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias (CEDIP), diputado Juan Manuel Cavazos Balderas (PRI) informó que los “Diálogos Constitucionales” que inician con el tema “Dinámica constitucional: vigor y vigencia de la Constitución Política de 1917”, se realizan en el marco de los festejos rumbo al Centenario de nuestra Carta Magna, que se festejará el próximo año.
Dichos diálogos, que se llevarán a cabo cada segundo miércoles de mes hasta cubrir un total de doce, son “una muestra histórica de la Constitución que nos une como Estado, como país y como sociedad”.
El legislador por Nuevo León, precisó que en estos eventos, organizados por la Cámara de Diputados en colaboración con el CEDIP, participarán diputados y distinguidos académicos, “quienes enriquecerán nuestro sentimiento de unidad como mexicanos”.
Al hacer un recuento de la historia de las constituciones de México, el investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Eduardo Castellanos Hernández, resaltó que “cuando existe estabilidad democrática, como la que se vive en México, la vía para crear una Constitución es totalmente institucional, no hay revoluciones, ni golpes de Estado, es mediante una vía democrática completa”.
Ejemplo de ello, es la que vivimos ahora mismo con los representantes constitucionales de la Ciudad de México, quienes discutirán la Constitución para esta metrópoli.
En este caso será el jefe de gobierno de la Ciudad de México quien habrá de presentar un proyecto de Constitución a la Asamblea Constituyente, para que, posteriormente, se hagan las adecuaciones pertinentes.
El profesor de Derecho Constitucional de la Facultad de Derecho de la UNAM, José Gamas Torruco, defendió el proceso de reformas que ha tenido la Constitución a lo largo de su historia, aunque, dijo, “se ha abusado de esta y tiene detalles técnicos terribles; sin embargo, ¿vamos a vivir el mismo país de 1910?, un país agrícola de 12 millones habitantes, ¿vamos a ser ajenos a la evolución del mundo y de todo lo que en él pasa?, cuestionó.
Se critican las reformas, pero se debe tener en cuenta que la realidad social de México cambia, ejemplo de ello, mencionó, son las elecciones del pasado domingo que, “independientemente de los resultados, operan en una democracia a base de reformas constitucionales”.
La reforma constitucional es benéfica, independientemente de que tenga errores; sin ella, no tendríamos el país actual. “Nos encontramos en una etapa de optimismo en la que no habíamos estado antes”.
Conclusiones
Durante las conclusiones, Castellano Hernández sostuvo: la vigencia plena de la Constitución se debe a sus reformas; sin duda, las modificaciones han permitido introducir derechos de instituciones que posibilitan la gobernabilidad democrática del país.
“México es totalmente distinto al de la Constitución de 1917, pero gracias a las reformas, el consenso favorable y el ejercicio de las leyes han derivado en la Carta Magna que se tiene en la actualidad”.
Mencionó que no se trata de un error o un defecto en la historia de las reformas, sino mérito de la pluralidad del Congreso que ya sin mayorías, ha hecho valer esa fórmula del talento político y la vigencia de la Constitución.
José Gamas Torruco, subrayó que se debe celebrar a la Constitución que se tiene el día de hoy, aún con todos los defectos que se puedan encontrar, ya que este texto está vivo debido a sus modificaciones.
Finalmente, el legislador priista César Camacho, pidió continuar la participación de la ciudadanía porque sus ideas son el preludio de la acción.