Consideró necesario revisar las sanciones contempladas en dicha norma para aquellas personas que por desconocimiento, inconsciencia o dolo, realizan acciones como lavar las banquetas o el coche con manguera, jugar o arrojarla contra una persona, por ejemplo.
Dentro de esa revisión, comentó el presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Ciudad de México en la ALDF, se contempla también la posible disminución de la cantidad de líquido a domicilios de infractores, hasta que realicen una actividad que contribuya a reparar el daño, como plantar un árbol en camellones o áreas públicas, además de recibir capacitación sobre la importancia del cuidado del agua.
Texta Solís explicó que actualmente el artículo 26 establece que son infracciones en contra del entorno urbano de la Ciudad de México desperdiciar el agua, lo cual amerita una multa que va de 21 a 40 días de salario mínimo vigente en la Ciudad de México o el arresto de 25 a 36 horas; es decir, que quien comete la falta al pagar la multa evita el arresto.
“Se requieren acciones contundentes que contribuyan a inhibir estas prácticas, ya que es obvio que quien desperdicia el agua, es porque carece de conciencia social y educación cívica; por ello, hay que ofrecer capacitación y sensibilizar más a la gente”, expuso el legislador.
Dijo que en las acciones de concientización deben intervenir todas las dependencias del Gobierno de la Ciudad de México, al igual que la Asamblea Legislativa, las autoridades delegacionales, el sector empresarial y las organizaciones sociales.
La Secretaría de Seguridad Pública capitalina (SSP), agregó Iván Texta, deberá realizar monitoreos incluso a través de las cámaras del C-4 en las 16 delegaciones, para detectar en las calles a quienes desperdicien el agua.
Refirió que, tan sólo en 2014, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que dos de cada 10 hogares del país obtuvieron el agua por medios precarios, ya sea acarreándola, por tandeo o de pozo, río, lago, arroyo u otra forma.
