Ha trascendido en medios y cuarto de redacción acá, allá y acullá que el CEN del PRI y la Revista Proceso se reconciliaron, siendo notoria esa reconciliación si uno se guía por la entrevista exclusiva que el reportero estrella de tal semanario José Gil Olmos hizo al sonorense Manlio Fabio Beltrones Rivera y Díaz Brown.
Que las fotos de la edición # 2064 de esta semana, reflejan el ojo derecho muy rojo en un rostro adusto o hierático de Manlio, como si el enorme estrés lo fuera a infartar; y en otra foto, frente a frente con el Presidente Enrique Peña Nieto, se ven la manos pintas de Manlio, afectado por el vitiligo derivado del nerviosismo que invade al sonorense.
Que hace poco se filtró de Los Pinos que los ex-presidentes Juan N. Álvarez (guerrerense) y Porfírio Díaz Mori (oaxaqueño) eran pintos, pero la filtración parecía encausada a José Antonio Meade Kuribreña, también invadido su cuerpo de ese mal del pinto o filtración dirigida por Miguel O. Chong que ya refleja manos pintas con vitiligo.
Que la cuestión baladí sobre los políticos pintos, es parte de la atracción morbosa por las crípticas señales presidenciales, para el 2018.
Que no debemos comer ansias sucesorias, pues, todo dependerá de la diversa contienda presidencial gringa; por ejemplo si allá triunfara el cojo pato Donald Trumo, en México el seguro candidato triunfador sería el casi septuagenario Andrés Manuel López obrador, frente al sexagenario Manlio Fabio, a no ser que AMLO falleciera infartadado fulminantemente, pues, el tabasqueño ha sufrido dos severos infartos al miocardio.
Que se debe tener presente que Trump amenaza con construir un muro de 3,000 kilómetros para separarnos de los EEUU; y que el Peje habla de crear 10’000’000 de empleos, que de crearse serían una barrera humana de contención para los sudamericanos, que al tratar de cruzar el País hacia los Estados Unidos, se quisieran quedar con los diez millones de empleos creados por López Obrador a semejanza e imagen del presidente gringo Franklin Delano Roosevelt; la muerte de Hugo Chávez en Venezuela, la cárcel para el presidente Otto en Guatemala, la caída de Evo Morales en Bolivia, la defenestración de Dilma en Brasil y la persecución de la viuda de Kirtschnner en Argentina, hacen del evangélico Andres, El Mesías para protestantismo gringo en El Pentagono.
