Previo al Día Internacional de la Familia, que se celebrará el 15 de mayo, la académica expuso estadísticas del INEGI que revelan que la conformación de ese grupo se ha modificado en los últimos 20 años.
Hoy, añadió, casi 14 millones de familias son monoparentales (de un padre y los hijos); compuestas (formadas por parejas con hijos producto de otras relaciones); ampliadas (una familia nuclear y abuelos, tíos, etc.) o correlacionales (sin ninguna línea de parentesco).
Entre las monoparentales, dijo la también especialista en derechos humanos, se estima que un gran número son homoparentales –parejas del mismo sexo-, pero que no se reconocen por cuestiones sociales y culturales.
Esto pese a que entidades como Quintana Roo, Durango y la Ciudad de México ya aprueban las uniones entre personas del mismo sexo, y en la capital tres de cada 10 matrimonios ante el Registro Civil son de parejas homosexuales, informó Sánchez Zepeda.
La especialista en familias diversas expuso que en el país se carece de una estadística real sobre estos cambios en la estructura familiar, así como de investigaciones que permitan medir objetivamente el impacto psicosocial de éstas y si las parejas homoparentales tienen capacidad para criar hijos.
El llamado es a abrir espacios, foros para escuchar y exponer cuál es el proyecto de vida familiar que desean, las problemáticas que tienen y qué les gustaría tener en cuanto a anclajes legales y garantías de derechos.
“Al igual que con el tema de la marihuana, es necesario abrir foros a nivel federal, porque sólo tres entidades tienen el reconocimiento del matrimonio igualitario, no así la capacidad de adoptar y formar una familia bajo todas las garantías. Debe tomarse el tema de una manera más contundente”, aseveró.
En conferencia de prensa, consideró necesario que las autoridades dejen de lado pensamientos subjetivos y muestren voluntad política para reconocer a estas familias y convocar a los actores –organizaciones sociales y la academia– que ya han construido conocimiento sobre el tema.
En países como Estados Unidos, Canadá y Alemania se han hecho estudios para dar seguimiento al impacto psicosocial de estas familias y se ha encontrado que tienen dinámicas similares a las de una heterosexual, subrayó, y agregó que “es necesario escucharlas, ver cuáles son sus circunstancias y demandas. En la medida en que empecemos a escuchar, vamos a darnos cuenta que todos vivimos las mismas circunstancias y no están tamizadas por la preferencia sexual”, reiteró.
La familia es un proceso evolutivo, una construcción social que va adquiriendo rasgos distintos. Sin embargo, en México los cambios en ese ámbito se han visto como un tema espinoso, que ha tenido una transición larga y difícil y al cual le falta reconocimiento social y gubernamental.
Finalmente, la académica expuso que este año el lema para conmemorar el Día Internacional de la Familia es “Las familias, una vida sana y un futuro sostenible”. En la ENTS, informó, se realizará el seminario “Familias y Sociedades de Convivencia en México”, los días 26 y 27 de mayo.