Los representantes de los estudiantes y el director general del Politécnico, Enrique Fernández Fassnacht acordaron levantar la suspensión de actividades académicas al firmar cuatro acuerdos.
Las 14 escuelas vocacionales del Instituto Politécnico Nacional (IPN) que entraron en paro a mediados de abril reanudarán sus actividades el miércoles 11 de mayo. Ese fue el acuerdo al que llegaron la madrugada de este lunes los representantes estudiantiles de esas escuelas y el director general del Politécnico, Enrique Fernández Fassnacht.
Después de 12 horas que pasaron los jóvenes negociando con Fernández Fassnacht. Otra, las largas pausas que se dieron en este diálogo, en las que los jóvenes salían, a veces por más de una hora de la sala de Ex directores Generales el IPN, que está en el complejo de gobierno de Zacatenco, para discutir cómo continuar la negociación y si debían o no ceder y en qué.
Pero la mayor prueba quizá sean las firmas de los jóvenes: 20 firmaron los acuerdos y 18 de ellos escribieron “bajo protesta” junto a sus nombres.
Al principio de la negociación la discusión parecía fluir. En las primeras cuatro horas de diálogo, los jóvenes y las autoridades fueron revisando las propuestas que traían consigo de los tres encuentros que habían sostenido en este mismo sitio la última semana de abril y el 4 mayo.
Se habló del diálogo con el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, de que no habría represalias contra quienes participaron en los paros, de la creación de un sistema seguro para que los grupos porriles sean denunciados. Pero cuando habló de la recalendarización del semestre y de la fecha de entrega de las instalaciones, la negociación se tambaleó y a punto estuvo de caerse.
Si se salvó, fue porque ambas partes cedieron un poco. Los estudiantes no querían dar una fecha exacta para terminar el paro, porque decían que antes de hablar de regresar a clases necesitaban garantizar que los pliegos petitorios de cada escuela serían atendidos. Así que pedían la instalación de mesas de trabajo en cada vocacional con autoridades politécnicas para resolver esas demandas. Estos grupos empezarían a trabajar el lunes y los jóvenes calculaban que harían falta unas 48 horas al menos para que dieran algún resultado. Eso significaba que evaluarían la reapertura el miércoles, o el jueves, o el viernes.
Pero las autoridades tenía un plan, de acuerdo con lo que dijo el abogado General, David Cuevas, durante el diálogo que inició a las cuatro de la tarde: que las clases se reanudaran este lunes, pues de lo contrario el semestre se perdería en dos escuelas, la vocacional 5 y el Centro de Estudios Tecnológicos (CET) 1, que donde los paros de labores iniciaron el 14 y el 15 de abril.
Por un momento pareció que las posiciones se acercaban: las autoridades abrieron la posibilidad de que las clases iniciaran el miércoles, que fue uno de los planteamientos de los jóvenes. Pero los estudiantes no se comprometían a abrir ese día las escuelas, sino que pedían que las autoridades dejaran de lado su posición de que el lunes el semestre estaría perdido y consideraran más opciones para recalendarizar las clases.
El abogado Cuevas dijo que estarían dispuestos a recibir las escuelas el martes por la noche para limpiarlas y empezar las clases el miércoles. Pero también dijo que para que esa posibilidad se hiciera oferta, las autoridades del Politécnico deberían de consultarla. Así que solicitó un receso a la mesa. Cuando la conversación se reanudó. Su posición fue más firme: si las escuelas no se abrían el lunes, el semestre estaría perdido.
Fernández Fassnacht y Cuevas explicaron la necesidad de contar con una fecha para reabrir las escuelas para poder planear la recalendarización, pero partiendo siempre de que el lunes era la fecha ideal. “Las escuelas que están en paro tienen una pistola en la sien”, dijo el abogado y pidió a los estudiantes reconsiderar su postura y abrir las escuelas lo más pronto posible.
Al final los estudiantes decidieron poner fecha y dijeron que el miércoles se abrirán las escuelas.
La firma de los acuerdos se dio minutos antes de las cuatro de la mañana. Junto a la apertura de las escuelas está la instalación de las mesas para solucionar los pliegos petitorios de las escuelas, la creación del mecanismo de denuncia de grupos porriles, la garantía de que no habrá represalias de ningún tipo contra quienes participaron en los paros, y que se revisarán los mecanismos de investigación de las gestiones de los directores de las escuelas.