“Sus andares tarzanescos, braceando y contoneándose como Reyes de la Selva”(Mario Vargas Llosa en su Novela Cinco Esquinas,2016)
“No hay razón para que paren estas vocacionales porque además tenemos un acuerdo relacionado con el Porrismo y nosotros lo hemos cumplido cabalmente”. (El director general del IPN, Enrique Fernández Fassnacht).
LOS PORROS AL ACECHO: Un fantasma recorre las oficinas de la SEP, en particular el área Ejecutiva donde despacha Aurelio Nuño, su titular: Ese fantasma con cachiporra, violento y dispuesto a la agresión reaparece en el actual conflicto del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Se trata del Porrismo y sus Actores, jóvenes golpeadores al servicio por décadas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Gobierno Federal. De esta manera los Grupos de Choque o Porros avanzan, delinquen, agreden, “talonean” (robo en grupo), lesionan y hasta “pican” a quien se les ponga en frente. Incluso han llegado al asesinato. Todo con el propósito de alcanzar sus fines: el control político de las escuelas; ser un contrapeso del movimiento estudiantil crítico e independiente; y administrar la violencia en las Escuelas de Educación Media Superior y Superior del país a través de su red de grupos delincuenciales a su servicio (esta situación ha permitido por años que se encarguen del narcomenudeo en planteles universitarios y sus alrededores). Así, sus huestes irrumpen de manera sorpresiva en algunosplanteles para agredir a los estudiantes, incluso con armas de fuego.
En el Poli el fenómeno no es nuevo, aunque si diferente al de la UNAM con sus matices. Por ejemplo observamos en el primero que durante años la Federación de Estudiantes Politécnicos (FEP) figura como la matriz de estos grupos que han utilizado la extrusión, venta de calificaciones y protección dentro y fuera de las escuelas como su modus vivendi. Más aún, encontraron su mina de oro a través del robo a estudiantes y negocios en los alrededores de los planteles, acción que ellos llaman “ir de compras”.
El líder histórico de la FEP, es el famoso Jonhy, Alfonso Torres Saavedra, actualmente director de una escuela técnica, pero que se hizo memorable por su participación en el enfrentamiento de los Ciudadelos contra los estudiantes de la Vocacional 2 (actualmente Cecyt 2) y la Preparatoria Isacc Ochotorena que activó la rebelión estudiantil de 1968.
Este personaje gozó de la protección política, judicial y hasta económica del ex director de la temida Policía Judicial, Jesús Miyazawa y de la desaparecida Dirección Federal de Seguridad, todas dependientes de la Secretaría de Gobernación, y al igual que Saúl Molina Montes de Oca (ex diputado del PRI), Guillermo Torres Saavedra (exasambleista del PRI), el Ochoa, el Nana y el Chabacano entre otros tuvieron la cobertura del Gobierno Federal. Todos los citados según fuentes documentales consultadas tienen antecedentes penales, muchas denuncias en su contra, averiguaciones previas y algunos hasta estancias en la cárcel. Su fortaleza ha sido sus estrechas relaciones con el PRI y el Gobierno Federal, aunque en décadas recientes sus vínculos también se han dado con los partidos de oposición que han gobernado la Ciudad de México.
EL PORRISMO EN LA AGENDA DE DISCUSIÒN
Durante estas dos semanas que ha durado el conflicto politécnico, la Asamblea General Politécnica (AGP) alertó sobre la presencia de presuntos grupos de porros en los alrededores de la vocacional 5, ubicada en la zona centro de la Ciudad de México.
Por su parte, el director general del IPN, Enrique Fernández Fassnacht dijo: “No hay razón para que paren estas vocacionales porque además tenemos un acuerdo relacionado con el porrismo y nosotros lo hemos cumplido cabalmente. Puedo decir categóricamente que no hemos apoyado a ningún grupo que no sean grupos académicos que participan en eventos de ese tipo”.
Agregó que las autoridades del IPN mantienen una mesa de diálogo con representantes estudiantiles para analizar “un tema de porrismo” y dijo que el paro de labores comenzó “por una confusión y ahora no se entiende muy bien cómo ha derivado en esto”.
El 14 de abril pasado, estudiantes del IPN se manifestaron para exigir una explicación sobre los cambios en la adscripción del Politécnico. El secretario de Educación, Aurelio Nuño dijo que el IPN seguirá rigiéndose por su Ley Orgánica del IPN que data de 1981, que lo mantienen como un órgano desconcentrado de la SEP y le da facultades para diseñar y aprobar los planes y programas académicos que considere convenientes.
Sin embargo, el Movimiento Estudiantil Politécnico además de conseguir la instalación de una mesa permanente de discusión con las autoridades, agregó el problema del Porrismo. Los Acuerdos alcanzados son hasta le momento:
1. Garantizar a la comunidad politécnica que no habrá represalias, coerción o intimidación administrativa, académica o personal por realizar cualquier tipo de denuncias presentadas ante las instancias correspondientes ni por la suspensión de actividades;
2. Reforzar las acciones de seguridad, principalmente en los Centros de Estudios Científicos y Tecnológicos, mediante la solicitud de apoyo a las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México, Estado de México e Hidalgo. Además se buscará el reforzamiento de los senderos seguros;
3. Sobre la presencia de Grupos Violentos (Porros) al interior de las unidades académicas, el director del IPN instrumentará, en un plazo de 30 días, un mecanismo mediante el cual se reciban las quejas de manera anónima y, de ser el caso, el soporte documental que lo acredite;
4. Se cumplirán los acuerdos del pasado 20 de abril;
5. Se explicará de manera amplia y clara la situación que guarda el Politécnico, así como las implicaciones derivadas del acuerdo 01/03/2016 y de la aclaración publicada el pasado 13 de abril en el Diario Oficial de la Federación.
PARO CONTINUA PESE AL DIÁLOGO
Los Grupos de Choque o Porros pueden ser definidos como grupos de jóvenes delincuentes que por dinero “son capaces de realizar los actos más violentos. Su principal presa son activistas estudiantiles”.
Directivos de Instituciones de Educación Media y Superior señalan que los Porros “son usados para diversos fines, pues a los dirigentes se les puede ver en marchas, mítines y protestas políticas y en actos deportivos. Son un buen negocio para quien los patrocina; se sirven de ellos para obtener beneficios”.
No debemos olvidar que el origen del Porrismo data de los años 30, con los grupos de animación en partidos de futbol americano estudiantil que fueron transformándose en organizaciones delictivas con el impulso de autoridades políticas y educativas.
Pero regresando al IPN, el Paro Estudiantil continúa pese a las expectativas que se habían generado en distintos sectores de la comunidad con el avance de las negociaciones de la Asamblea General Politécnica (AGP) con el director general del IPN, Enrique Fernández Fassnacht. Se plantea la posibilidad de una recalendarización de las actividades académicas en las escuelas cerradas. Y sin duda alguna es una buena oportunidad para impulsar medidas que frenen el activismo de Grupos de Choque o Porros que siguen actuando impunemente en muchas escuelas del campus politécnico.
Correo:hugosgudino@hotmail.com