El puntero en guerra sucia y en marranadas electorales en este proceso electoral es, sin ninguna duda, el gobernador de Puebla, el aspirante presidencial neopanista Rafael Moreno Valle.
En el manual de las cosas indebidas, con toda seguridad ilegales, unas que otras inmorales, están las que el relamido, bien polveado y depilado mandatario poblano ha desplegado en contra de todos quienes fuera de su redil y proyecto personal y político, quieren competir por algún cargo de elección en los comicios del domingo 5 de junio próximo.
Es así que, con los métodos más bajos, las argucias más sucias, el pretendiente presidencial Moreno Valle impidió el registro de 6 candidatos independientes, sometió a los más viles procedimientos a su excompañera de partido, a María Teresa Aranda y le ha hecho la vida imposible a la priísta Blanca Alcalá.
En contrapartida, en apoyo de José Antonio Gali Fayad, el gobernador poblano no ha tenido ni límite ni pudor en gastos: así reparte tinacos como mochilas escolares, utilitarios y camisetas y gorras, bolsas de mandado con despensa incluida y otros muchos regalitos, claro, todos ellos, con el logo del PAN incluido.
Y para que no haya merma en su campaña, las directivas escolares recibieron la orden de no dejar entrar a clases los niños que no lleven la mochila de Gali.
¿Qué frente a todo esto dónde anda la Fepade? Pues quizá ande revisando que todo esté bien con los poblanos de Nueva York, porque de los de Puebla quien se encarga es Moreno Valle.
Es así que Moreno Valle ha resultado un rudo en la contienda, el que le jala el cabello a quien se deje y el que le pica los ojos a quien no se deje.
Si no que lo diga su excompañera de partido, la exsecretaria de Desarrollo Social de Fox, exsenadora y exsecretaria de Elecciones del CEN del PAN, Ana Teresa Aranda.
Contra ella, Moreno lo ha intentado casi todo.
A fines de la semana anterior el Trife le corrigió a Moreno Valle la intentona burda que pretendía negarle la candidatura independiente a la gubernatura del estado a Aranda porque supuestamente no había cumplido con dos requisitos: no haber renunciado al PAN 12 meses antes de la elección y no presentar el número requerido del 3 por ciento de la lista nominal estatal.
El Trife ordenó al Tribunal estatal reconocer la candidatura independiente de Aranda luego de que el magistrado Salvador Olimpo Nava Gomar indicó que el código electoral recién aprobado para Puebla no aplica en el caso de Aranda porque entre la aprobación de esa reforma y día de la elección sólo mediaban 10 meses.
Luego entonces la expanista no puede cumplir con el requisito de haber renunciado al PAN 12 meses antes de la elección.
El Trife desechó además el recuento amañado de firmas hecho por el Instituto Electoral Estatal, con el cual se pretendió descontarle a Aranda 86 mil cédulas de las 208 mil que ella había presentado para avalar su registro como candidata independiente.
El Trife revisó las cédulas y determinó que, de las 208 mil cédulas entregadas por la expanista, 156 mil aparecían en el Listado Nominal lo cual le garantizaba el 3 por ciento (es decir 124 mil firmas) requerido por la Ley para ser reconocida como candidata independiente.
En pocas palabras: los esbirros electorales de Moreno Valle le estaban restando 34 mil cédulas debidamente firmadas por igual número de poblanos para dejarla con sólo 122 mil firmas.
En su intervención la magistrada María del Carmen Alanís indicó que entre febrero y abril, la Sala Superior del TEPJF, dictó varias sentencias a favor de Aranda para, entre otras cosas, dejar sin efecto la aplicación del criterio de territorialidad de apoyo ciudadano, la renuncia la militancia partidista 12 meses antes de la elección y los acuerdos tomados por el IEE sobre la verificación del apoyo ciudadano.
VIOLENCIA POLÍTICA
La magistrada Alanís denunció que en el caso de Aranda quea por demás claro que en Puebla “se permitió la violencia política contra una aspirante a la gubernatura”.
Hay evidencia suficiente, dijo la magistrada, para afirmar que la autoridad administrativa interpuso obstáculos con el único fin de evitar la participación de Aranda, en lo que se puede afirmar es un claro caso de discriminación y violencia política.
“No puedo hacer a un lado (el caso). Ya se ha mencionado un cúmulo de antecedentes, varios de ellos controvertidos formalmente, son hechos notorios para esta Sala Superior, que para mí se traducen en verdaderos obstáculos que se le han impuesto hasta este momento (a la) aspirante a participar como candidato independiente, a la luz de las normas y de este proceso electoral…”
En su recuento de anomalías, Alanís indicó que en el proceso electoral de Puebla hubo 7 aspirantes a candidaturas independientes para la gubernatura del Estado: 2 mujeres y 5 hombres; y de éstos 7, únicamente 2 personas presentaron solicitud de registro y tan sólo Ana Teresa Aranda fue la única que, de acuerdo con el número de cédulas ciudadanas de apoyo presentadas, tuvo la posibilidad real convertirse en candidata independiente, precisó.
“… yo me siento obligada -como parte de un órgano constitucional- a revisar también los actos denunciados y los hechos notorios en este expediente, si no estuviéramos ante un caso de discriminación o de violencia política. Insisto, no es un tema que esté denunciado, pero yo no puedo hacer de lado toda esta cadena de actos que se tradujeron en obstáculos para el acceso a una candidatura independiente de una mujer”.
3 MUJERES
Al final, y gracias a la intervención del Trife, son tres las mujeres que competirán por la gubernatura de Puebla: Blanca Alcalá por PRI-PVEM-PES; Roxana Luna por PRD y Ana Teresa Aranda como independiente.
Así como Aranda ha cruzado lo indecible para poder competir, de igual forma la priísta, senadora con licencia y exalcaldesa de Puebla, Blanca Alcalá ha tenido que enfrentar las marrullerías de Moreno Valle.
La semana pasada Alcalá ha tenido que superar el clima de amenazas en contra de sus simpatizantes a muchos de los cuales sus empleadores les han advertido que no deben participar en los actos de campaña de la priísta. A los burócratas que simpatizan con ella, sus jefaturas les han dejado en claro que podrían ver suspendidos sus contratos si persisten en ir con Alcalá.
Algo que se ha hecho común es que los alcaldes panistas de aquellos municipios donde la priísta tiene proyectado realizar algún acto de campaña, han intentado evitarlo alegando que “no se pidió permiso a tiempo”.
Ante esta situación, la candidata tricolor ha convocado a sus seguidores a tomar todas las plazas de sus poblados y el domingo 5 de junio hacerlo en todos los municipios del estado.
“Es verdaderamente inadmisible… ¡en ningún estado de la República un gobierno del Estado, como hoy en Puebla, se dedica a tratar de comprar los votos a través de tinacos azules, de mochilas azules y blancas, de poner en un estadio -en una supuesta remodelación- el azul y blanco… es un gran fraude”, subrayó.
IGUAL EN VERACRUZ
Para no quedarse atrás, el gobernador de Veracruz, Javier Duarte ha ordenado la detención de camiones que porten propaganda de Víctor Alejandro Vázquez Cuevas, “El Pipo”, candidato del PES a la gubernatura del estado.
Así todos quienes llevan propaganda del aspirante del PES se los llevan al corralón, donde de entrada les exigen retirar carteles y microperforados bajo el supuesto de que impiden la visibilidad.
Vázquez Cuevas ya interpuso denuncia ante la autoridad electoral local.