Hoy se tiene un 92 por ciento de seguimiento de mujeres con resultados anormales en la detección. En 2015, se realizaron dos millones 190 mil 299 pruebas en instalaciones del Sistema Nacional de Salud, incluyendo acciones coordinadas de distintas instituciones con mastógrafos en todo el país.
A través del Programa de Acción Específico de Cáncer de la Mujer, se busca fortalecer la detección, seguimiento y tratamiento oportuno y de calidad del cáncer de mama y cuello uterino.
Dicho programa incluye zonas marginadas, porque su alcance es nacional y la planeación, programación y presupuestación se realiza considerando la totalidad del territorio nacional. Las zonas marginadas tienen metas específicas de detección y se atienden acorde a la accesibilidad geográfica.
Las mujeres de áreas urbanas y rurales marginadas tienen acceso a servicios de mastografía fijos o móviles, y garantizado el seguimiento y confirmación diagnóstica de los casos y su acceso a tratamiento.
La dependencia federal puntualizó que quienes viven en localidades de difícil acceso en las cuales no es posible movilizar unidades con mastógrafo, son tamizadas mediante exploración clínica de mamas en las unidades de salud y mediante las “Caravanas de la Salud”.
Argumentó que las mujeres con hallazgos clínicos son referidas para evaluación diagnóstica con imagen (mastografía a ultrasonido) a los servicios especializados y, en su caso, a tratamiento.
En el documento publicado en la Gaceta Parlamentaria, la Secretaría de Salud resaltó que también se prevén acciones con enfoque intercultural en población indígena y planes dirigidos a mujeres con VIH, reclusas, migrantes y diversidad sexual.
Aunado a ello y a través de la dirección general de Planeación y Desarrollo en Salud, se brindan servicios de primer nivel de atención a nivel nacional, mediante Unidades Médicas Móviles, a habitantes de localidades geográficamente dispersas, de alta y muy alta marginación, y localidades sin servicios de salud, ubicadas en municipios de bajo índice de desarrollo humano, con población predominantemente indígena o municipios de la Cruzada Nacional contra el Hambre.
Los servicios incluyen pláticas dirigidas a la población para sensibilizarla y capacitarla en la autoexploración de mama, e invitan a realizarse su exploración clínica.
De esta manera, el programa contribuye a cerrar las brechas existentes en materia de promoción a la salud y prevención entre los diferentes grupos sociales y regionales del país, a través del mejoramiento de las condiciones de salud.
La respuesta de la Secretaría de Salud corresponde al punto de acuerdo aprobado por la Cámara de Diputados el pasado 15 de diciembre, donde se le solicitó implementar a nivel nacional, principalmente, en las zonas marginadas, las acciones necesarias para el acceso a los programas de detección oportuna de cáncer de mama y, en su caso, posterior tratamiento.
Los legisladores expusieron que el cáncer de mama es la primera causa de muerte en México en la población femenina de más de 20 años. En 2013, ocupó la cuarta causa de mortalidad, registrando Coahuila la tasa más alta en mortalidad, y de acuerdo con el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, 90 por ciento de los casos de este carcinoma en etapa III y IV, causa la muerte de una mujer mexicana cada dos horas.
Cifras del Inegi, hasta el 2012, registran aproximadamente 583 unidades con mastógrafo para la detección del cáncer de mama, y para la atención de más de 20 millones de mujeres, un mastógrafo por cada 34 mil 300 mujeres. Se contabilizó en las instituciones públicas del Sistema Nacional de Salud un millón 318,330 mastografías realizadas en mujeres de 50 a 69 años; esta cifra no incluye las realizadas fuera de este grupo como son las del DIF Nacional e Instituto Nacional de las Mujeres, entre otros.