Así lo afirmó el coordinador general de Ganadería, Francisco Gurría Treviño, durante su visita a las instalaciones del Centro Nacional de Recursos Genéticos (CNRG), y el Parque Industrial del Grupo ProAn en Tepatitlán, una de las empresas productoras de proteína animal más grandes del país.
El funcionario federal indicó que otro de los compromisos institucionales es la difusión del conocimiento para apoyar a todos los productores agropecuarios del país, quienes se benefician con la aplicación de los avances científicos para obtener productos de mejor calidad y a mejor precio, lo mismo que los consumidores.
Precisó que esta vinculación académica y científica, puede darse a partir de convenios inmediatos de colaboración entre instituciones como el Centro Nacional de Recursos Genéticos, de Tepatitlán, Jalisco; el Consejo Nacional de Recursos Genéticos Pecuarios, de la Ciudad de México; el Centro Nacional de Referencia Genómica Pecuaria, de Morelia Michoacán, y el Centro de Mejoramiento Genético Ovino, de Singuilucan, Hidalgo.
Todas éstas instituciones, auspiciadas por la SAGARPA, pueden mantener un intercambio de conocimientos y experiencias de jóvenes estudiantes y egresados de universidades públicas y privadas, con el fin de que conozcan el inmenso acervo de recursos genéticos y avances científicos que posee ya nuestro país en materia de mejoramientos genético y de los altos estándares de calidad e inocuidad que han alcanzado los productos agroalimentarios de México.
Gurría Treviño, reiteró que por indicaciones del secretario José Calzada Rovirosa, la SAGARPA mantiene una cercana colaboración con el Centro de Investigación Científica Alimentaria y con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), que tienen reconocimiento mundialmente por sus aportaciones.
Destacó que esta colaboración y vinculación académica y científica podría extenderse hasta el laboratorio Cold Spring Harbor, en donde trabaja el laureado científico James Dewey Watson, Premio Nobel en Fisiología por haber descubierto la estructura de la molécula del ADN.
Este laboratorio, situado en Nueva York, se especializa en el estudio de genética animal y vegetal, la genómica y la bioinformática. Hasta ahora nueve de sus científicos han obtenido el Premio Nobel en su especialidad, y con este tipo de instituciones ya se interactúa, como es el caso del Centro de Referencia Genómica de Morelia.
Ese tipo de vinculaciones, señaló, son las que se harán extensivas a las otras instituciones mexicanas con el fin de que los científicos nacionales puedan ampliar sus conocimientos mediante maestrías y doctorados.
Un primer paso se dará al firmar un convenio de colaboración entre la CONARGEM y el Centro Nacional de Recursos Genéticos, CNRG, con el fin de que los investigadores asistan al Centro de Mejoramiento Genético Ovino, para capacitarse en inseminación artificial de ovinos.
Mediante este centro y con el apoyo de la SAGARPA, este año el sector pecuario nacional dará otro paso muy importante, ya que serán inseminadas alrededor de 150 mil borregas más en todo el país mediante el Programa Masivo de Inseminación Artificial de Ovinos, con el propósito de que se avance en el mejoramiento genético de ésta y otras especies.
Así, con recursos humanos mejor preparados, podrán extenderse la vinculación hasta las grandes empresas agroalimentarias, como es el caso de ProAn, una de las empresas productoras de proteína animal más grandes del país y de América Latina, y que genera alrededor de 12 mil empleos en esta región de Los Altos de Jalisco.
Gurría Treviño realizó un recorrido por la planta industrial de ProAn, que es una de las mayores agroindustrias nacionales dedicadas a la transformación de alimentos de la mejor calidad para consumo humano, con el pollo, huevo, carne de res, cerdo, cordero, leche, que distribuyen en el mercado nacional e internacional y es de las mayores generadoras de empleo en Jalisco.
El empresario Manuel Romo explicó al funcionario federal que esta empresa se distingue por su capital humano, el uso de tecnologías de vanguardia, la puesta en marcha de procesos amigables con el medio ambiente y tiene el reconocimiento oficial de la calidad de sus productos. Una de sus ramas, el huevo, produce alrededor de 30 millones de piezas al día.