Durante la sesión, en el apartado de efemérides, el diputado Gonzalo Guízar Valladares, de Encuentro Social, señaló que a 78 años de la promulgación de expropiación de la industria petrolera realizada por el general Lázaro Cárdenas, se tiene una crisis en materia de explotación, administración y exploración del crudo.
Indicó que es momento de dignificar la vida pública, de hacer el ejercicio del gasto público con honestidad plena, con principios, valores, y lograr que la reconciliación nacional se dé por medio de la honestidad, eficiencia y eficacia, pues “los mexicanos anhelamos empresas que sean rentables”.
El diputado Mariano Lara Salazar (Nueva Alianza) dijo que la expropiación petrolera representa uno de los acontecimientos que determinaron al México contemporáneo. Por ello, se deben revindicar los postulados de la defensa de la soberanía nacional, a partir de la protección de los recursos, y asumir el compromiso de transformar una industria que se encuentra estancada a una más fuerte y competitiva, que garantice la producción energética, pero con responsabilidad, a través del uso de tecnologías limpias y sustentables.
Los tiempos son propicios para transitar a modelos basados en la sustentabilidad, para que Pemex sea la empresa eficaz y transparente que requiere el país. Hoy, como en 1938, es un momento decisivo para que México garantice la seguridad energética a largo plazo, sea competitiva y logre beneficiar a las futuras generaciones, expresó.
Por su parte, la legisladora de Movimiento Ciudadano, Verónica Delgadillo García, afirmó que la única forma de honrar esta fecha es exigir que los responsables de que Pemex se encuentre en crisis brinden cuentas frente a los ciudadanos, que transparenten sus finanzas y se investigue el papel y la responsabilidad de otras administraciones que han provocado el desfalco de la empresa.
“Entendemos que el petróleo mexicano no es sólo una cuestión de números, sino un símbolo de identidad que representa a la soberanía del país. Es un gran tesoro que, a pesar de ser desfalcado durante tanto tiempo, sigue oxigenando la economía de México”.
La diputada Rocío Nalhe García (Morena) sostuvo que hoy más que nunca se debe conmemorar el 18 de marzo de 1938, toda vez que los hidrocarburos, la renta petrolera y el subsuelo fueron privatizados, lo que representa una traición a la patria.
“Hoy para el gobierno es fácil entregar lo que no construyó, pero otras generaciones sí construimos. Tenemos a nuestros recursos humanos sin empleo. Sin embargo, ya se le abrió la puerta a los extranjeros”, comentó.
Por el PVEM, diputado Luis Ignacio Avendaño Bermúdez subrayó que la expropiación petrolera permitió construir un estado de bienestar robusto para todos los mexicanos, ya que buena parte de las instituciones del país derivaron del basto yacimiento; sin embargo, en los últimos años la naturaleza de los yacimientos se ha deteriorado, lo que provoca que se requiera una mayor inversión y mejor tecnología.
Recordó que la pasada legislatura se aprobó la Reforma Energética, la cual tenía como objetivo modernizar a la industria petrolera y eléctrica. Afirmó que “Pemex sigue siendo propiedad de la nación y que reforma energética representa una oportunidad histórica para detonar el potencial del sector”.
El diputado Julio Saldaña Morán (PRD) consideró que el 18 de marzo ha pasado a ser “una celebración hipócrita, de hecho culminante, de una visión de nación y de políticas públicas, en las que nadie cree de este gobierno entreguista”. Resaltó que la contrarreforma energética “sepultó una de las conquistas históricas más caras del pueblo mexicano y quebró a la que un día fue una empresa orgullosamente mexicana: Petróleos Mexicanos”.
Refirió que su grupo parlamentario sostuvo que no era necesaria una Reforma Energética, sino el fortalecimiento de Pemex mediante un cambio de régimen fiscal. Por ello, estimó necesario rectificar el camino y explorar conjuntamente los cambios legales que conduzcan al rescate de la empresa.
En tanto, el diputado Enrique Pérez Rodríguez (PAN) señaló que la expropiación petrolera fue un hecho histórico, con efectos positivos para nuestro país durante algunas décadas. “Hoy son otros tiempos, la aplicación de la Reforma Energética sigue siendo un gran reto para el gobierno federal y no debe ser el pretexto para lastimar más a la economía nacional”.
Precisó que la Reforma Energética no ha respondido a las expectativas y “el gobierno de la República no ha podido y no ha sabido implementar la reforma de manera adecuada; desgraciadamente, por su inacción y tardía reacción, hoy México paga las consecuencias de la ineptitud de quienes han tomado decisiones erróneas y puesto una empresa tan importante, como es Pemex, en una situación prácticamente de quiebra”.
El diputado Fernando Quetzalcóatl Moctezuma Pereda (PRI) comentó que se requería una Reforma Energética porque la llamada era del petróleo fácil se terminó. Refirió que de 2004 a 2014 la inversión en exploración y producción de hidrocarburos se multiplicó por tres, pero la producción cayó en 25 por ciento. “Tan solo el yacimiento de Cantarel que en 2004 producía más de 2.1 millones de barriles diarios, hoy produce menos de 500 mil barriles diarios”.
“Hoy estamos afortunadamente en este periodo con la Reforma Energética que nos da mejoras sustanciales y los priistas creemos en Pemex y en sus trabajadores”; por ello, convocó a buscar soluciones y no más quejas. “México espera de los representantes populares capacidad de respuesta”, dijo.
