Durante su participación Alma Piñeyro desmontó el mito de una co-existencia entre los cultivos transgénicos y los cultivos convencionales desde la genética. La académica informó que además del maíz, en México se utilizan semillas transgénicas de algodón, cacao, maguey y cebada.
En su intervención Alejandro Espinoza Calderón, enfatizó en los riesgos que representa el consumo de las semillas transgénicas para la salud humana, específicamente en México, donde más del 50 por ciento de la dieta proviene del consumo directo del maíz, el cual podría estar contaminado con transgénicos, causando grandes daños a salud de miles de mexicanos.
Sin embargo, agregó la legisladora, los riesgos no se limitan al daño para la salud humana; el medio ambiente los suelos de cultivo y los mantos acuíferos se ven sumamente contaminados con el uso de transgénicos, poniendo en peligro el desarrollo económico de miles de familias mexicanas dedicadas a la agricultura.
El desplazamiento de semillas nativas vinculadas a la esencia cultural de México pone en riesgo la identidad y soberanía alimentaria nacional, en este sentido es menester reconocer la postura de jueces y Tribunales Colegiados integrantes del Poder Judicial que se han pronunciado ante la amenaza que significan los transgénicos para la biodiversidad, señalando que, este no es solo un derecho de los mexicanos de hoy, sino también de las generaciones futuras.
La diputada de MORENA, demandó que la constituyente de la Ciudad de México atienda dicha problemática y eleve a nivel constitucional la prohibición del uso de semillas transgénicas y al establecimiento de Políticas Públicas que refuercen la producción de semillas nativas libres de transgénicos, asimismo enfatizó en que ningún poder político debe ignorar las acciones emprendidas por la sociedad civil en contra de las semillas transgénicas, como la demanda presentada por la Colectividad del Maíz, la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad, Guerreros Verdes COBOSOPO y la campaña emprendida por el maestro Francisco Toledo, cuyo fin es reunir un millón de firmas en apoyo a la petición formulada al presidente Enrique Peña Nieto el 30 de marzo de 2014 mediante una misiva, en la que lo exhorta a no autorizar la siembra del maíz transgénico en México.
La diputada Juárez López concluyó que la lucha contra los transgénicos es una lucha en defensa de la soberanía nacional y de los derechos humanos de millones de habitantes de nuestro país, donde todas y todos los mexicanos debemos exigir al gobierno federal la desaprobación de producción, importación, uso y comercialización de todo tipo de transgénico en todo el territorio nacional.
