Según datos del Plan Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad 2014-2018, la carencia de infraestructura especial impide a 565 mil niños con algún problema físico o mental acudir a la escuela, lo que se traduce en que sólo 39 por ciento de los menores –alrededor de 73 mil– puedan hacerlo.
Precisa que de 7.7 millones de mexicanos que presentan alguna discapacidad, 45 por ciento sólo logró tres años de primaria, 20 por ciento llegó a niveles de secundaria y preparatoria, pero sólo 5 por ciento pudo acceder a la educación superior.
Por lo anterior, integrantes del grupo parlamentario de Morena presentaron un punto de acuerdo para exhortar al Ejecutivo federal a que, a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP), atienda la falta de infraestructura para niños con discapacidad en las escuelas públicas del país.
Del total de escuelas de educación básica -públicas y privadas- sólo 24 por ciento cuenta con infraestructura y rampas para personas con discapacidad, mientras que sólo 10 por ciento tiene instalaciones sanitarias habilitadas para este sector de la población.
“Alrededor de 96 mil 130 centros educativos carecen de rampas para sillas de ruedas o personas en muletas, mientras que 102 mil 548 no disponen de adecuaciones en los sanitarios para estas personas”, subraya el texto.
Menciona que, de acuerdo con el Consejo Nacional para las Personas con Discapacidad (Conadis), una de las razones por la que los niños de este sector no concluyen sus estudios, es precisamente la falta de accesibilidad en los planteles, a pesar de que deben contar con la infraestructura necesaria, como lo establece la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad.
A su vez, estimaciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), señalan que alrededor de 2.9 millones de personas con discapacidad están en situación de pobreza, debido a que no cuentan con un empleo fijo y generalmente dependen de sus familias para subsistir.
El documento precisa que la legislación en la materia contempla que todos los edificios públicos deben contar con rampas de acceso, sanitarios acondicionados para personas en sillas de ruedas, señalamientos en lenguaje Braille para débiles visuales y cualquier otro equipamiento que se requiera en el inmueble.
Destaca que el Estado de México, Veracruz, Puebla, Jalisco, Guanajuato, Guerrero y Oaxaca son las entidades que encabezan la lista con menos instalaciones adecuadas para las personas con discapacidad, sobre todo aquellas con problemas para caminar.