El Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, dijo que la cultura cívica tiene un rol fundamental en nuestro país, ya que es una herramienta de blindaje democrático.
Explicó que los mexicanos no pueden pretender o aspirar a una ciudadanía plena con sólo participar cada determinado periodo. “El rol de un ciudadano en democracia es dar seguimiento, informarse y discutir en múltiples espacios”.
Acompañado del Consejero Electoral Ciro Murayama; del Secretario Ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo; de la representante de la Agencia Federal para la Educación Cívica de Alemania, Pamela Brandt; del director del Centro de Educación Cívica de la República Checa, Ondřej Horák; de la profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, Jacqueline Peschard; y del Comisionado del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, Gilberto Guevara; Lorenzo Córdova enfatizó que la mejor escuela de democracia es el involucramiento en las decisiones colectivas y cotidianas de los ciudadanos.
“La participación electoral es indispensable para el funcionamiento democrático, pero el rol del ciudadano en democracia va mucho más allá de la participación entendida como sólo el ejercicio del voto”, reiteró.
Al participar, el Consejero Murayama, consideró que, “es tiempo de romper el círculo vicioso de centrar los problemas de la democracia en la agenda estrictamente electoral y comenzar a resolver los asuntos sustantivos”.
El Secretario Ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo, afirmó que “si queremos realmente transformar a la sociedad mexicana, hay que voltear a ver a los jóvenes y a las nuevas generaciones. Debemos pensar en materia de educación cívica, en una política de Estado que vea mucho más allá de los mandatos gubernamentales”.
Pamela Brandt mencionó que en la conformación de una estrategia de la educación cívica se deben considerar diferentes opiniones, generar espacios creativos para la libre discusión de ideas, la difusión de información balanceada y efectiva. Enfatizó que no se deben esperar cambios inmediatos, sino pequeños logros que irán permeando poco a poco a la sociedad y generando resultados a largo plazo.
Por su parte, Ondřej Horák, refirió que la educación cívica es una valiosa herramienta de la democracia, y advirtió que si no se hace nada por avanzar en la materia, la confianza y la apatía social aumentarán.
Jacqueline Peschard argumentó que para robustecer la colaboración de la ciudadanía con los actores políticos y las instituciones, “hoy es necesario capacitar a los ciudadanos para que puedan plantear sus demandas y que sean eficaces políticamente”.
Finalmente, el Comisionado Gilberto Guevara destacó que en la educación cívica se deben generar ciudadanos autónomos; respeto a la ley y a los derechos humanos, así como la formación moral, que tiene que ver con valores fundamentales que se oponen a la corrupción, como son la honestidad y la honradez.
