En una acción por demás anunciada, el secretario de Hacienda Luis Videgaray y el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens anunciaron ayer un ajuste “preventivo” al Presupuesto de 2016 por 132 mil millones de pesos (0.7 del PIB); un alza de 50 puntos base a la Tasa de Interés Interbancaria, y el abandono del peso al libre mercado monetario.
De entrada el Banco de México suspende de inmediato las subastas de dólares por entre 200 y 400 millones de dólares diarios, para así dejar de apuntalar al peso. Se dijo que la medida no descarta posibles intervenciones en situaciones excepcionales.
Del total del recorte anunciado, Pemex dejará de recibir 100 mil millones de pesos.
De los 32.3 miles de millones de pesos restantes (0.2% del PIB), el 60% corresponderá a gasto corriente y el 40% a gasto de inversión dentro de las dependencias del Gobierno Federal.
El recorte no afectará a las partidas presupuestales federales destinadas a los estados y municipios.
Este ajuste no afectará, aseguraron, ni a seguridad, ni a los programas sociales.
Videgaray y Carstens indicaron que la medida es una respuesta a la alta volatilidad en los mercados financieros internacionales, y al derrumbe del precio del petróleo y los “choques externos”.
El secretario de Hacienda indicó que las “coberturas” contratadas por el Gobierno protegerán la estabilidad de las finanzas públicas lo que resta de 2016, no así las de 2017, que deberán ajustarse a las condiciones del mercado financiero y económico que se presente el año entrante.
Todo este ajuste se realiza, destacaron Carstens y Videgaray, en completo acuerdo entre Banco de México y Hacienda y no requerirá de aumento de impuestos y sin afectar casi nada las proyecciones de desarrollo.
El titular de Hacienda subrayó que el recorte no alterará los grandes proyectos del régimen como son la construcción del nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México y de los trenes rápidos de Guadalajara y México-Toluca.
Carstens a su vez afirmó que este ajuste no representará tampoco el inicio de una etapa de alzas en precios de productos ni servicios y por el contrario significará un elemento esencial para mantener la estabilidad macroeconómica.
Videgaray pidió reconocer que el ajuste es una respuesta a “choques” del exterior.
DURO Y SIN TREGUA
Una vez hecho el anuncio, las reacciones no esperaron.
El coordinador de los diputados federales del PAN, el michoacano Marko Cortés afirmó que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto con este recorte simplemente se quedó muy corto para corregir “el pésimo manejo de la economía en México”.
Indicó que su partido y legisladores consideran que al recorte de 132 mil millones de pesos se debe sumar una disminución del Impuesto Sobre la Renta y bajar el déficit público y la deuda pública.
“Nosotros, los gobiernos del PAN, les dejamos (al del PRI) una economía en crecimiento, nosotros les dejamos un dólar contra el peso estable, una moneda no devaluada y en 12 años de gobierno panista el peso mexicano solamente perdió unos puntos porcentuales, estamos hablando de que un dólar se podía tener en diez pesos por un dólar en el 2000 y en el 2012 se tenía un dólar con 12 pesos”, recordó.
Pero en 3 años eso desapareció, dijo. Y ahora el peso anda en 20 por dólar.
“Hay que decirlo con toda claridad y con toda fuerza: el PRI-Gobierno está reprobado en materia económica y el anuncio que hace la Secretaría de Hacienda acredita ese mal manejo económico”, subrayó.
VEAN HACIA OTROS PAÍSES
Dentro de esta ola de comentarios, Jorge Carlos Ramírez Marín, vicecoordinador de la fracción del PRI en San Lázaro, dijo que ya se esperaba el ajuste y su orientación tal como lo anunciaron Videgaray y Carstens.
Este recorte al gasto, indicó, significará mayor disciplina para tener un país sin inflación y con estabilidad macroeconómica; un país que garantice su gasto social sin sacrificio de aulas, ni salarios de maestros, ni de alteraciones a la reforma educativa, ni todo lo que se está haciendo en materia de salud.
La decisión de liberar al peso al libre mercado cambiario, agregó, es la cuota que tiene que pagar México por un embate que está sufriendo el mundo entero, principalmente China y Europa.
Lo importante, precisó, es que a pesar de la volatilidad cambiaria, el país mantiene su ritmo de crecimiento.
– ¿Qué dice a los ciudadanos que votaron por ustedes y creyeron que la economía iba a crecer y no íbamos a estar sufriendo?, interrogó un reportero.
“Que tuvieron razón. Que nuestra economía sigue creciendo. Que nada más hay que ver como otras economías están en crisis, las de Canadá, en absoluta recesión; de Brasil, en las mismas condiciones, de Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, etcétera.
“Que México es el país que más crece en el continente americano, después de Estados Unidos. Que México es el país con mejor disciplina financiera, el país más preparado para que su moneda resista, el país con mayor inversión extranjera recibida en estos momentos y con las mejores expectativas y que lo vamos a mantener así”, respondió.
NO PROCEDE
Para el presidente de la Cámara de Diputados, el perredista Jesús Zambrano la aplicación del recorte anunciado por Videgaray y Carstens es simplemente improcedente.
Indicó que el ajuste de 132 mil millones de pesos excede las facultades legales establecidas para el manejo de presupuestos.
Por ello pidió la comparecencia inmediata del titular de Hacienda a fin de que explique esta decisión y para recordarle que esta decisión no puede ser unilateral.
Por lo demás aplicar un recorte de gastos por 100 mil millones de pesos a Pemex representaría casi declarar la muerte de esta empresa, subrayó.
“Yo creo que lo quieren es hundirla. Hay una decisión ya prácticamente de poner a Pemex en el camino de su quiebra técnico-financiera, y colocarla al borde del abismo. Es riesgosísima esta decisión que ha tomado, que ha anunciado el Gobierno de la República, y hay que discutirla
“Yo creo que esta decisión es preocupante porque pareciera que hay la convicción neoliberal de llevar a que estas empresas productivas del Estado Mexicano quiebren en poco tiempo, que queden fuera de la posibilidad de una competencia que los iguale en condiciones frente a las empresas privadas, que si ya desmembraron a la Comisión Federal de Electricidad con las últimas reformas que se hicieron en la materia, ahora simplemente le sigan recortando para que no pueda seguir invirtiendo en el país. Y peor aún, para PEMEX.
“Tenemos que ver el detalle exactamente, de la propuesta que hará el director de PEMEX al Consejo de Administración de la empresa, y que se conozca y se debata, y que termine decidiéndose por la Cámara de Diputados.
“Luego, ¿qué ha sucedido cuando se venden empresas públicas o propiedades en poder de la Nación a privados?, que al tiempo, a los pocos años, tenemos que entrar al rescate del desastre que han hecho con algunas de esas propiedades y termina pagando el país, termina pagando el conjunto de los contribuyentes -que son la mayoría de los mexicanos- los costos de malas decisiones públicas y de manejos que demuestran ser incapaces de llevarlos a bien por parte de los privados”, precisó.
