“Digamos, España, si tú no quieres donar, vas y firmas ante un notario que no quieres ser donador, pero tácitamente todos seríamos donadores hasta no demostrar lo contrario”, apuntó.
En entrevista, aclaró que por lo delicado de este tema se realizarán varios estudios, se llevarán a cabo diversas conferencias y foros que permitan enriquecer esta iniciativa y avanzar en la cultura de la donación, para “evitar que haya tantos pacientes en lista de espera”.
“Se invitarán a organismos de derechos humanos, abogados y juristas, así como a fundaciones, especialistas en trasplantes, y miembros de la sociedad civil para escuchar todos los puntos de vista”.
Esto, dijo, porque “no se quiere aprobar leyes sólo por aprobar”, sino trabajar a favor de un marco legal que responda a las necesidades de los mexicanos.
Agregó que “a la Ley General de Salud ya no le caben más parches, necesitamos sacar una ley nueva, una ley fortalecida, una que esté acorde a las necesidades de México y de los mexicanos”.
México está a la baja debido a una insuficiencia de órganos en todos los estados del país, por lo que el Legislativo debe reformar la ley, “cuidando que en el aspecto legal no exista el tema de leyendas urbanas, y evitando el tráfico de estos”, subrayó.
Iñiguez Mejía aseguró que a causa de esas leyendas urbanas que se han creado en torno al tráfico de órganos, los mexicanos tienen miedo y se resisten a registrarse como donador. “Es algo que en la realidad ha pasado, pero es más el tabú”.
“Es como una leyenda urbana porque si, por ejemplo, existen 10 casos (de tráficos de órganos), la gente cree que son mil o dos mil, por manejar una cifra”, indicó.
El diputado panista explicó que para realizar un trasplante se necesita de todo un protocolo, el cual requiere no sólo de diversos trámites, sino también, entrar a un listado de pacientes que están a la espera de un órgano.
Llamó a la ciudadanía a que, en caso de detectar la venta de órganos por Internet, mediante redes sociales u otros medios, lo denuncie y no sean copartícipes de este delito, que es perseguido gracias a la Policía Cibernética.
“Necesitamos que se aplique la ley de forma firme contra estas personas que trafican órganos, y nosotros como legisladores debemos abonar para que esa ley se cumpla”.
Advirtió que hay “charlatanes”, o médicos sin título y cédula, que puede engañar a la gente que requiere de un órgano. Pidió a la sociedad que cuando asista con un médico privado, le exija que tenga su título y cédula profesional a la vista, para que “vean con quién se están atendiendo”.
“Los charlatanes, hay que recordar, todo lo hacen más barato; no puede ser que un órgano te lo vendan, un órgano no se vende, ni se debe vender, quien te ofrece uno a la venta es señal de que es un charlatán, y si se trata de un médico, hay que denunciarlo porque no podemos traficar con esto”, puntualizó.
