Así lo dio a conocer el diputado federal del PRD, Rafael Hernández Soriano, quien exigió al Estado mexicano crear políticas públicas y programas sociales de emergencia para generar empleos y oportunidades para los jóvenes más afectados por la crisis económica que no da señales de desaparecer.
Gran parte de la población en México, expresó, lleva un nivel de vida muy restringido, económicamente hablando, y tiene fuertes dificultades para solventar sus gastos diarios de primera necesidad como alimentos, educación, ropa, vivienda, salud y servicios básicos como agua, gas o luz.
Explicó Hernández Soriano que 11.5 millones de mexicanos viven en condición de pobreza extrema, con un ingreso menor a la “línea de bienestar mínimo”, cifra que aumentó entre el 2006 y 2012.
El legislador indicó que ante este panorama las personas experimentan ansiedad, depresión, inseguridad y baja autoestima, pues se conciben incapaces de competir, alcanzar una plaza laboral o ser económicamente independiente, sintiéndose además objeto de rechazo constante.
Debido al aumento de la pobreza, dijo, muchos jóvenes se ven obligados a dejar sus estudios. Datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) indican que cerca del 65% de los jóvenes entre los 15 y 29 años de edad no participó en la educación en 2012, sin contar que el 22% no estudiaba ni trabajaba.
Estos cambios en la forma de vida de las y los jóvenes incuban radicales modificaciones en lo personal y su entorno social que les producen ansiedad y depresión y que, en ocasiones, pueden llegar a una tentativa de suicidio.
Lo que es preocupante ya que el suicidio es una de las principales y más importantes causas de muerte en el mundo. Hay datos de hasta un millón de muertes al año.
En México, este tipo de muerte entre los jóvenes se ha incrementado en las últimas tres décadas en un promedio de cuatro casos por cada 100 mil habitantes. Los números muestran que en el caso de mujeres 18% fueron jóvenes de 14 a 19 años. En el caso de los hombres 10.6% de todos los que se suicidaron tenían entre 14 y 19 años.
El diputado federal del PRD expuso que el desempleo es una de las principales causas de suicidio entre los jóvenes de México. Nada raro ya que este fenómeno social se ha convertido en una de las primeras 10 causas de muerte en adolescentes y adultos jóvenes en el mundo.
El suicidio de jóvenes es una tragedia no mencionada en nuestra sociedad, ya que es considerada como un tabú, un escándalo y por estar estigmatizada. De manera tradicional se ha evitado la idea de que nuestros jóvenes encuentran la vida tan dolorosa y sin futuro que de forma consciente y deliberada se causan la muerte.
Ante esta situación, autoridades, sociedad y empresas deben sumar esfuerzos para atender este problema que ya no sólo es de salud pública.