El golpe fue seco. Directo. Sin concesiones ni derecho a apelación alguna. Sin posibilidad de obtener libertad bajo fianza, Humberto Moreira –recluido desde el viernes pasado en una penitenciaría española con cargos de lavado de dinero y otros relacionados-, ha sido juzgado sumariamente por los medios, las redes sociales y una buena parte de los mexicanos y condenado a todo lo posible.
Los diarios indicaban ayer que “podría” ser condenado desde 6 a 11 años de cárcel.
Las redes pedían que lo colgaran ya, ahora mismo, del poste más alto y exigían a las autoridades españolas hacerse cargo igualmente de otros personajes del priísmo, mientras los mexicanos aplaudían la aprehensión.
El probadísimo método chicanero del “sabadazo” aplicado por las autoridades judiciales españolas contra el gobernador coahuilense y expresidente nacional del PRI fue tan efectivo como perverso como suele serlo en todos los casos en que se aplica.
Este cumplió su cometido, y tocó sin duda alguna al presidente Enrique Peña Nieto quien iniciaba un viaje por naciones árabes para de ahí trasladarse a Davos, Suiza, a fin de participar en el Foro Económico Mundial que concentra a grandes empresarios, reconocidos académicos e intelectuales y Jefes de Estado.
Pero donde estalló con fuerza fue otra vez en la línea de flotación electoral y de preferencias ciudadanas del PRI, ahora conducido por el sonorense Manlio Fabio Beltrones.
¿Es realmente culpable Moreira de lo que se le acusa en España? Ni idea.
Pero si las cosas y hechos relacionados con políticos nunca son casuales, en este caso habría que preguntar: ¿De parte de quién?
Llama la atención porque Humberto Moreira estaba retirado ya de la política activa. Y prácticamente vivía en España desde el asesinato de su hijo José Eduardo Moreira Rodríguez, un joven de 25 años, y el rompimiento con su hermano Rubén.
Lo otro es que, hasta dónde se sabe, su detención responde a la transferencia de unos 200 mil euros en el transcurso del año anterior. Si el euro está a unos 20 pesos por euro, estaríamos hablando de 4 millones de pesos, realmente nada extraordinario para un personaje como Moreira y los costos de vida en Europa.
En sus primeras declaraciones el expresidente del PRI y exgobernador de Coahuila ha dicho a las autoridades judiciales españolas que las transferencias corresponden a recursos provenientes del manejo de 2 empresas de su propiedad.
Estas son Unipolares y Espectaculares del Norte y Negocios, Asesoría Publicidad dedicadas a la publicidad y la edición de la revista Merco 2.0.
Moreira quien tuvo que pedir licencia a la gubernatura de Coahuila un año y meses antes de concluir su mandato a fin de ocupar la Presidente del PRI y desde ahí conducir el proceso interno del cual salió Enrique Peña Nieto como candidato a la Presidencial de la República se significó por establecer un estilo duro en contra del PAN y su gobierno encabezado en ese momento por Felipe Calderón.
A través de convocar durante los lunes a los reporteros de su “Fuente” a desayunos y taquizas, Moreira se significó por fijar agenda mediática y política.
Desde el mítico salón Presidentes del tricolor, llegaba con un tema nacional para vapulear sin respiro tanto al PAN como al presidente Felipe Calderón, a quienes obligaba así a tener que responder durante la semana a sus señalamientos.
El presidente Calderón y PAN encontraron en el Grupo de los diarios El Norte y Reforma a un poderoso aliado para iniciar una campaña contra Moreira al que acusaron de haber endeudado al extremo a Coahuila con 35 mil millones de pesos y prácticamente sustraerlos para su beneficio personal.
Moreira enfrentó mal la campaña y desdeño a sus contrincantes, y cuando quiso responder, la campaña había hecho su efecto, había ya permeado entre gran parte de los mexicanos la idea de que el exgobernador era un corrupto.
De nada valieron las débiles explicaciones de que durante el gobierno de Moreira Coahuila había presentado el mayor avance de obras, sobre todo de puentes y carreteras, y el menor nivel de desempleo respecto del resto del país.
La imagen popular de Moreira como político corrupto se profundizó cuando se comprobó que su suplente en la gubernatura y el equipo de este habían obtenido créditos multimillonarios con documentos falsos.
Tampoco nadie hizo caso de que las denuncias levantadas por panistas en su contra ante la PGR, todavía durante la presidencia de Felipe Calderón, no pudieron fincarle cargo alguno porque no le encontraron delito por castigar.
De igual manera de nada vale que las denuncias en su contra interpuestas también por panistas en Estados Unidos hayan derivado en castigo alguno en su contra.
No es casual entonces que quienes festejan más la detención de Moreira en el aeropuerto de Madrid sean los panistas y el diario Reforma, el cual aprovecha el hecho para cobrarle una vez más la vieja cuenta que tiene contra el gobernador, quien durante su mandato dejó sin publicidad oficial al diario Palabra.
La decisión de que su gobierno no diera publicidad al diario coahuilense del Grupo El Norte-Reforma, fue secundada por los empresarios y comerciantes lo cual aceleró el cierre del medio.
Eso ocurrió el 3 de diciembre de 2008 y desde entonces el Grupo El Norte-Reforma, hoy con otros diarios propios y asociados en el país, le tunden a Moreira cada vez que pueden.
Por eso es interesante que el influyente y muy leído periodista coahuilense Armando Fuentes Aguirre, mejor conocido como “Catón”, haya publicado el sábado en su habitual columna DE POLÍTICA Y COSAS PEORES, en la red de diarios del Grupo El Norte-Reforma, el siguiente texto bajo el titulo de Amistad perdurable:
“… Jamás diré yo mal de Humberto Moreira Valdés. Es mi amigo; lo ha sido desde que él era joven y yo aún no tan viejo. Amigo mío fue igualmente su padre, maestro inolvidable, y lo es también Rubén, su hermano, mi alumno ayer, gobernador de Coahuila hoy, de quien he recibido muestras de afecto que siempre voy a agradecerle. Nunca diré yo mal de Humberto Moreira, lo reitero, y menos ahora que ha entrado en una dolorosa vía que quién sabe cuándo terminará. He dicho muchas veces que escribo más con el sentimiento que con el pensamiento. Tácheme quienquiera de ser mal periodista: prefiero eso a faltar a la fe de un amigo, a ser ingrato o desleal. Que me perdone el señor don Aristóteles. Él dijo -o dicen que dijo-: “Amicus Plato, sed magis amica veritas”. Platón es amigo, pero más amiga es la verdad. Sin irrespeto para el Estagirita yo digo al revés: “Amica veritas, sed magis amicus Plato”. La verdad es amiga, pero más amigo es Platón. Y es que la verdad pertenece al mundo de lo razonable, en tanto que la amistad es cosa que toca a la emoción. La verdad es huidiza: lo que para uno es verdadero para otro será falso. La amistad verdadera, en cambio, es firme y perdurable. La verdad es abstracta, a diferencia de la mano del amigo, o de su abrazo. Es cierto que Humberto Moreira incurrió en graves errores, pero igualmente hizo mucho bien al estado que gobernó. Transformó no sólo a Saltillo, sino a todas las poblaciones de Coahuila, grandes y pequeñas. Sigue gozando en su solar nativo de aprecio y popularidad. Si aun después de su defenestración se hubiese presentado en su ciudad como candidato a un puesto público, de seguro habría ganado la elección. La gente sabe que las mayores culpas no fueron de él, sino de malos colaboradores que abusaron de su confianza y su generosidad. No se me escapa que por decir todo esto arrostraré opiniones adversas, y aun injurias. Escucharé con respeto las primeras; las segundas las desoiré. Pero estaré tranquilo, pues escribí pensando no en el parecer ajeno, sino en el juicio de la conciencia y el corazón. Sé bien que todos debemos pagar nuestras fallas y equivocaciones, pero lamento la suerte de mi amigo y estoy con él y con su familia en esta hora difícil… Muy solemne has estado hoy, escribidor inane. No sé si aplaudir tu manera de sentir o reprochar tu modo de pensar. Me abstendré de hacer una cosa y la otra. En tu caso, sin embargo, recordaré el apotegma jurídico según el cual “In dubio pro reo”, en caso de duda hay que inclinarse por el acusado, y citaré las palabras de Gayo, ilustrísimo jurisconsulto: “Semper in dubiis benigniora praeferenda sunt”. En los casos dudosos la interpretación más benévola debe ser favorecida”.
El presidente Enrique Peña Nieto y el del PRI Manlio Fabio Beltrones simplemente pidieron ser prudentes y no adelantar juicios respecto de este caso. Es decir, esperar a que la autoridad judicial española determine si Moreira es culpable o no de lo que se le imputa. Llamado muy difícil de ser escuchado por un segmento muy crítico en medios, redes y ciudadanos.