Reconocen nuevos ministros falta de representatividad y prometen impartir justicia sin caprichos de grupo

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SCJN
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Laynez Potisek dijo que México vive grandes transformaciones en las que el máximo tribunal del país tiene la responsabilidad de proteger, no sólo los derechos civiles y políticos, sino además, los derechos económicos, sociales, culturales y de medio ambiente “en los que la sociedad demanda protección jurídica concreta” para que dejen de ser meras expectativas.

Señaló que ante la falta de representatividad de los integrantes de la Suprema Corte y del Poder Judicial (al no ser elegidos de manera directa y democrática), “su legitimidad” se basa en la aceptación de sus decisiones, en la transparencia de sus resoluciones, en su calidad argumentativa, en el temple y sensatez de los asuntos que suscitan debate en la opinión pública.

En sesión solemne, Piña Hernández, se comprometió a impartir justicia “sin atender caprichos de grupos de interés o de poder”. Afirmó que como juzgadora “no comparto etiquetas, ni estereotipos, mi postura como ministra es proteger la carta magna y los tratados internacionales suscritos por México que forman parte del derecho interno”.

Laynez se comprometió a sujetarse al escrutinio de los mexicanos que están dispuestos a ejercer control social sobre la actuación del pleno de la Suprema Corte. “Este es mi compromiso personal y profesional, actuar con responsabilidad transparencia y abierto al escrutinio público”.

Ante la presencia de los integrantes de los plenos del Consejo de la Judicatura Federal, de la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), familiares y amigos de los nuevos togados, Laynez sostuvo que en el país se vive una “auténtica revolución en el orden jurídico”, en el que la Corte tiene la responsabilidad de ser garante directo de que todas las autoridades del país promuevan, respeten, protejan y garanticen los derechos humanos. “El reto no es menor”, dijo.

También llamó la atención hacia el hecho de que el máximo tribunal entró a una etapa de consolidación, después de que todos los ministros designados en 1995 dejaron el cargo y la Corte tienen mayores responsabilidades y atribuciones establecidas por la reforma constitucional de 1994, que dio paso a una nueva integración y elección de los integrantes del pleno.

Previamente, el ministro presidente confirmó que Piña Hernández ocupará el lugar que dejó Olga María Sánchez Cordero en la primera sala y que Laynez Potisek se integrará a la segunda sala en lugar de Juan N. Silva Meza.

Al término de la sesión solemne, el pleno entró en receso y posteriormente llevó a cabo su primera sesión ordinaria del año.