¿En serio cree Alejandro Murat que puede ser gobernador de Oaxaca?

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Murat Alejandro
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Alejandro Murat (40 años, nacido en el DF), renunció el lunes pasado a la dirección del Infonavit para ir a buscar la candidatura del PRI a la Gubernatura de Oaxaca.

El caso es que Alejandro (con estudios siempre en escuelas muy caras como el ITAM y la Columbia University de New York), además de haber nacido en la capital de la República, prácticamente nunca ha vivido ni se ha desarrollado profesionalmente en Oaxaca, sino en el Estado de México.

En 2003 fue diputado federal por ese estado y en 2006, designado por el entonces gobernador Enrique Peña Nieto, fue designado titular del Instituto de la función Registral y luego del Consejo Directivo del Sistema de Radio y Televisión Mexiquense para salir y participar en la campaña de Peña Nieto a la Presidencia de la República.

Antes del fin de aquella administración, en 2012, Peña Nieto le concedió una notaría, cuyo uno de los requisitos es justamente demostrar una residencia mayor de 5 años en el estado donde opere.

Al llegar Peña Nieto a Los Pinos, lo designó Director General del  Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda, cargo al que renunció el lunes para ir en busca de la gubernatura de Oaxaca y que no pocos en esa entidad dicen lo hará con el apoyo del mexiquense que habita hoy Los Pinos, lo cual es asumido como un juego con “dados cargados”.

Pero… ¿por qué quiere Alejandro Murat ser gobernador de Oaxaca?

Todo apunta a que quiere serlo porque su padre, José Murat Casab ocupó la gubernatura entre 1998 y 2004.

Sólo que su papá es recordado como uno de los peores y más corruptos gobernadores que haya tenido ese estado. Una muestra de su administración quedó para la historia en un incidente en que se vio involucrado el gobernador José Murat Casab al salir del Hotel Victoria en que hubo balazos luego de un encuentro con artistas de muy buenas formas físicas y que nunca quedó claro por qué ocurrió.

Entonces Murat padre alegó intento de secuestro del cual resultó muerto un policía que cayó de una camioneta.

Otro incidente muy reciente fue el escándalo abierto por el importante diario estadounidense The New York Times en que se involucró a la familia Murat en la posesión de varios y muy caros inmuebles en Nueva York.

El exgobernador afirmó que nada de eso era de él… pero sí de Alejandro y su otra hija. El caso derivó entonces sobre Alejandro Murat quien dio una explicación enredada que nadie creyó sobre el origen de los recursos con que se adquirieron esos inmuebles.

Según dicen en Oaxaca impulsada por José Murat, la fracción del PRI en el Congreso Local realizó en julio pasado una reforma para permitir ser candidato a gobernador del estado con apenas 3 años de residencia y no los 5 que establecía anteriormente.

La reforma fue asumida como un movimiento para garantizarle la candidatura del PRI a Alejandro Murat, quien todavía en 2012 vivía en el Estado de México.

Inconformes con esa reforma a modo a favor del hijo del exgobernador Murat, un grupo de políticos priístas oaxaqueños promovió un recurso ante la Suprema Corte de Justicia que en octubre revocó la reforma del Congreso oaxaqueño y restituyó en ese estado el requisito de tener 5 años de residencia para ser candidato a gobernador, conforme está establecido en la Constitución General de la República.

Una vez revocada la reforma, el equipo de José y Alejandro Murat comenzó a señalar que se ampararían en un artículo que prevé ser candidato si se es hijo de un oaxaqueño.

Los enemigos de ambos advierten que ese artículo no los salva de cumplir con los años de residencia marcados por la Suprema Corte y que Alejandro no cumple.

Si fuese nominado candidato a pesar de todo lo que tiene encima, el hijo de Murat Casab sería fácilmente impugnable ante la Suprema Corte o ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

NO… EEEH, BUENO…

Por si no fuese suficiente con toda la carga que trae encima, el ya no tan joven Alejandro se ha mostrado no sólo débil sino muy vulnerable ante los periodistas que le cuestionan trayectoria, riqueza y origen familiar y político.

Tal ocurrió hace un par de día cuando el experimentado conductor de Radio Fórmula y Televisa, Joaquín Joaquín López Dóriga lo puso contra las cuerdas de su propia incongruencia.

El periodista, quien acaba de recibir el Premio Ondas Internacional de España, uno de los más reconocidos en el mundo, simplemente le preguntó sobre cuál sería la relación que guardaría con su desprestigiado padre y cómo asumiría los cuestionamientos que se le hacen a éste.

Alejandro perdió el estilo y el habla y terminó en un rollo que nada tenía que ver con las preguntas del reportero, quien tuvo que retomar el hilo de la entrevista al repetirle:

“… lo único que te estoy preguntando es: ¿Cómo corta el que tu papá haya sido Gobernador de Oaxaca en tu proyecto?.. ¿Te aporta o te resta?”.

La entrevista concluyó al indicar López Dóriga:

“…no me estás diciendo -te debo decir Alejandro, con todo respeto-, nada diferente que haya dicho ningún otro candidato en tiempos anteriores al gobierno de Oaxaca, lo mismo que tú y ninguno ha podido”.

LA JAURÍA

La nominación de Alejandro Murat  es esperada con ansiedad por los otros aspirantes del tricolor a la gubernatura del estado, entre quienes se cuentan

el senador y ex candidato perdedor Eviel Pérez Magaña; Héctor Pablo Ramírez Puga, director de Liconsa y exfuncionario del gobierno de Ulises Ruiz; el ex diputado federal Samuel Gurrión; la ex subprocuradora y actual legisladora federal Mariana Benítez; el alcalde de Oaxaca, Xavier Villacaña y el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Gerardo Gutiérrez Candiani, quien se sumó a últimas fechas a la misa carrera.

Total que los Murat no la tienen sencilla y menos si se sigue corriendo la idea de que la postulación de Alejandro sería apoyada por el presidente Enrique Peña Nieto, cuestión que antes que fortalecerlo lo debilita porque el mexiquense, por más amigo que sea del hijo del exgobernador o por más simpatías que tenga hacia su excolaborador, no se va a exponer a ser denunciado ante la Fepade por apoyos que no existen.

Así que la jauría oaxaqueña no sólo está en la oposición sino predominantemente en las filas del PRI donde van a recurrir a todo para impedir que Alejandro Murat cumpla el sueño de su papá de hacerlo gobernador.