La solución a todo el manejo del agua y su preservación, no puede ser el de la privatización, bajo ninguna circunstancia, subrayó y expuso que si bien administrarla, asumirla con responsabilidad, como un elemento finito que ya no tenemos en abundancia es el reto a vencer, no debe hacerse como lo ofrece –generalmente- la perspectiva neoliberal: “Todo lo que huele a público está mal y, por lo tanto, la única salida es lo privado o la privatización”.
Absolutamente en desacuerdo con cualquier salida que se pretenda dar en este sentido, en esta perspectiva, enfatizó.
Al participar en el Foro: “El Agua: Nuestro Último Recurso”, convocado por el grupo parlamentario del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Jesús Zambrano emplazó a hacer válido el concepto “Participación Ciudadana”, que dicho ordenamiento contempla y sea incluida la colaboración de la sociedad en los procesos de decisión de políticas públicas a la misma, a la vez que respalden la generación de condiciones de este derecho humano que el Estado mexicano debe garantizar, proteger y tutelar.
Insistió en que el agua es un bien común indispensable para el sustento de la vida, pero también un insumo fundamental para el desarrollo socioeconómico, de manera que una futura ley en este ámbito deberá hacer verdaderamente efectivo y realizable el lema de: “Agua para todos”.
Entendemos –expuso- que no habrá agua que garantice el cumplimiento y la realización del derecho humano a su acceso para el consumo doméstico y tampoco para su aprovechamiento productivo, si no se instrumentan las disposiciones adecuadas para el cuidado y preservación de las condiciones naturales y sociales para su producción y reproducción.
No obstante, planteó la necesidad de impulsar una discusión previa, abierta, masiva e informada sobre este importante tema, luego de recordar que el 8 de febrero de 2012 la Cámara de Diputados aprobó una reforma constitucional al artículo 4º, en materia de acceso al agua, por lo que se mandató la expedición de la norma correspondiente (Ley General de Aguas), misma que se aprobó en fast-track por la LXII Legislatura, sin un verdadero debate.
El diputado presidente solicitó a los organizadores del foro hacer llegar a las comisiones legislativas correspondientes las conclusiones de los especialistas, para que puedan asumir una decisión con todos los elementos y contemplando todas las aristas que el tema -en sí mismo- tiene.
Consideró finalmente que la discusión sobre esta Ley debe incorporar factores sociales y de política pública relacionados con los temas ambientales, de género, de desarrollo social, justicia, educación, y de salud y no solamente de infraestructura.