La enmienda considera que en materia de discriminación, la Ley secundaria no debe mandatar menos que la Ley fundamental, en consecuencia, el espectro de la protección a los derechos humanos tiene que alcanzar a todos los ordenamientos jurídicos que componen el sistema normativo.
Menciona la necesidad de incluir los conceptos “origen étnico” y “preferencias sexuales” como garantías de las personas para acceder a la igualdad de oportunidades dentro de los programas de desarrollo que en materia de cultura física y deporte se implementen.
Asimismo, busca que todas las personas tengan acceso a los programas de desarrollo en materia de cultura física y deporte en igualdad de oportunidades; dotar al ordenamiento jurídico de elementos y mecanismos necesarios para garantizar la máxima protección de los derechos humanos, así como establecer la concordancia con la Constitución Política.
Señala que es menester dar cumplimiento a las diversas obligaciones que en materia de derechos humanos ha contraído nuestro país, lo que conduce a la obligación de las autoridades para que en el ámbito de sus respectivas competencias y jurisdicción, promuevan, respeten, protejan y garanticen las garantías individuales, tal y como lo establece el párrafo segundo del artículo 1o. de la Constitución Política.
Al fundamentar el dictamen, el diputado Pablo Gamboa Miner, presidente de la Comisión de Deporte, destacó que la reforma impulsa de forma simultánea la promoción del deporte y la activación física como mecanismo para resolver muchos de los problemas sociales y comunitarios en materia de salud, inseguridad, delincuencia y violencia.
“El deporte no puede ser visto solamente como deporte, es prevención del delito, es sacar a los jóvenes del ocio, la drogadicción, y alcoholismo. Fomenta la participación, desarrolla la capacidad solidaria, estimula el desarrollo de las personas en el trabajo, de las habilidades de estrategia, dirección y de esfuerzo”.
Una cultura de deporte como la que se propone, dijo, considera los aspectos de salud y educación, además de que demanda el desarrollo urbano; la construcción, equipamiento y rehabilitación de instalaciones de infraestructura deportiva.
“Es necesario que luchemos conjuntamente por un México mejor. Dejar de lado diferencias. En el tema del deporte no hay colores; es tiempo de sumar y de aportar. Es una buena oportunidad para enfatizar nuestro compromiso con el deporte”, subrayó.
Al fijar el posicionamiento de su grupo parlamentario, La diputada Flor Ángel Jiménez Jiménez, del PRI, señaló que la reforma se suma a la pretensión de impulsar una cultura al deporte incluyente y abierto, capaz de contrarrestar los efectos negativos que amenazan principalmente a los jóvenes, adolescentes y niños.
El interés de promover la consolidación de una cultura del deporte transversal, es porque además de la salud y la educación, proporciona beneficios para la prevención de riesgos, que tienen qué ver con la violencia, adicciones, la delincuencia y apatía para superar los retos y desafíos que la sociedad actual impone en todos los ámbitos.
Por el Partido Acción Nacional, la diputada Adriana Elizarraraz Sandoval refirió que el dictamen representa un avance en el incentivo, apoyo, protección y fomento de los aspectos relacionados al correcto desarrollo del derecho de la cultura física y la práctica del deporte, a fin de hacerlo acorde a la normativa que existe en materia de discriminación.
Agregó que la nueva Ley General de Cultura Física y Deporte es el principal instrumento con el que cuenta el Estado mexicano para garantizar a toda persona el derecho constitucional a la cultura física y a la práctica del deporte. Sin embargo, este ordenamiento no se encuentra alineado con lo establecido en el artículo 1o. constitucional, por lo que esta reforma permitirá estar en concordancia.
La diputada Olga Catalán Padilla (PRD) indicó que el objetivo principal de la reforma es que los derechos humanos se encuentren claramente establecidos en todos y cada uno de los ordenamientos jurídicos que componen el sistema normativo mexicano, puesto que en el párrafo quinto del artículo 1o. de nuestra Carta Magna se encuentra la base de todas las obligaciones, planes, programas, políticas públicas y acciones que debe implementar el Poder Ejecutivo.
México, abundó, se ha comprometido a tomar medidas para promover el respeto universal y efectivo de los derechos humanos y de las libertades fundamentales de todos, sin distinción de raza, sexo, idioma o religión, considerando además que la Declaración Universal de los Derechos Humanos proclama que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos.
El diputado Andrés Fernández del Valle Laisequilla, del PVEM, consideró de la más alta relevancia incluir en la redacción del artículo 2o de la Ley General de Cultura Física y Deporte, la terminología origen étnico y preferencia sexual, ya que genera una mayor precisión respecto a dichos conceptos, además de que deja de ser limitativa como en su redacción actual.
“Nosotros, como legisladores, tenemos la responsabilidad de crear, reformar y derogar leyes. Una de nuestras principales funciones es clarificar los marcos normativos a fin de generar certeza jurídica entre la ciudadanía”, dijo.
Por su parte, el diputado Renato Josafat Molina Arias (Morena) mencionó que la aprobación de esta modificación contribuirá a garantizar la no discriminación de la persona por origen étnico o preferencias sexuales, lamentables situaciones que se reproducen en casi todos los ámbitos y la cultura física y el deporte no son la excepción.
El legislador invitó a que más allá de las profundas diferencias ideológicas y de partido que se posean, se debe trabajar por garantizar el respeto irrestricto a los derechos humanos y la igualdad de oportunidades dentro de los programas de cultura física.
Luis Enrique Munguía González, diputado de Movimiento Ciudadano, celebró la reforma. Dijo que por primera vez se establece como un deber de la federación y de todos los estados de la República, la no discriminación por motivos étnicos o de preferencia sexual en el acceso al deporte.
“La no discriminación comienza por las políticas de reconocimiento; sin embargo, sostuvo que esta reforma contribuye a reconocer que en nuestro país existe un rezago en materia de acceso a los programas de cultura física y deporte para ciertos grupos vulnerables”.
La diputada Carmen Victoria Campa Almaral (Nueva Alianza) subrayó que la aprobación de este dictamen logrará que la sociedad sea más incluyente y se evite cualquier tipo de discriminación, pues la exclusión no solo atenta contra los derechos humanos y la dignidad de las personas, sino que impiden el desarrollo integral de la sociedad en su conjunto.
Reiteró que el deporte debe ser agente que incentive y difunda los valores como el trabajo en equipo, la no violencia, la tolerancia y la paz.
La diputada Melissa Torres Sandoval (PES) señaló que la aprobación de esta reforma permitirá garantizar de manera efectiva la no discriminación por origen étnico o preferencia sexual en los programas de desarrollo que se implementen en materia de cultura física y deporte.
Anunció su voto a favor, toda vez que resulta prioritario erradicar la discriminación que sufren muchos deportistas de alto rendimiento, que por su condición de indígenas o preferencia sexual, se traduce en abusos y un trato desigual e injustificado, que obstaculiza el desarrollo pleno de sus potencialidades físico-atléticas.
Los diputados Rosa Alicia Álvarez Piñones (PVEM), Soralla Bañuelos de la Torre (Nueva Alianza), José Santiago López (PRD), Montserrat Alicia Arcos Velázquez y Benjamín Medrano Quezada del PRI, hablaron a favor del dictamen, mientras que la legisladora Norma Edith Martínez Guzmán (PES) se pronunció en contra.
El dictamen se remitió al Senado de la República para los efectos de la fracción d) del artículo 72 constitucional.