El legislador federal resaltó que el dictamen cuenta con el aval de los integrantes de la Comisión de Hacienda, así como con la aprobación de una mayoría abrumadora de las diputadas y diputados de la Comisión de Puntos Constitucionales, “lo que refleja su alto contenido social y las bondades de sus alcances que permitieron conseguir consensos amplios y ágiles”.
“Con la reforma constitucional se pretende abonar a la recuperación del salario mínimo en la parte de la desindexación, que no implica un aumento inmediato a los salarios, sino que busca revertir la distorsión que se le ha dado a esta figura al contemplarla como un referente de valor de mercado y no como un derecho constitucional a favor de los trabajadores y cuyo aumento se ha fijado por Decreto a través de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos”.
El diputado por el Distrito Federal recordó que en la Ciudad de México desde hace casi un año se aprobó una reforma a diversos artículos de códigos y leyes locales que determinan sanciones y multas administrativas, conceptos de pago y montos de referencia, para sustituir al salario mínimo por la unidad de cuenta, por lo que se expidió la Ley de Unidad de Cuenta de la Ciudad de México.
“La reforma se hizo cargo de una problemática muy puntual, ya que en México, el valor del salario mínimo ha perdido cerca del 78% de su valor real desde 1980, y es bien sabido que con él no alcanza siquiera para los productos que integran la Canasta Alimenticia Recomendable, los trabajadores mexicanos requieren un ingreso diario de 201 pesos, es decir, el monto de casi tres salarios mínimos”, abundó.
En este contexto, recordó que los alimentos han aumentado en una proporción de cuatro a uno, en tanto el salario mínimo ha presentado incrementos raquíticos. “En teoría una persona debería trabajar una jornada de 8 horas para adquirir no solo alimentos, sino vestido, calzado y hasta recreación, sin embargo, el tiempo que tiene que trabajar actualmente una familia para poder comprar dicha Canasta es de 22 horas con 53 minutos”, precisó.
“Estamos convencidos que la aportación a la sociedad mexicana que se hace con esta reforma constitucional es muy importante”, añadió.
Sin embargo, concluyó, “debemos seguir trabajando unidos para lograr las reformas necesarias que le garanticen a las mexicanas y los mexicanos, bienestar para ellos y sus familias, que garanticen que México sea un país de justicia y respeto por nuestros trabajadores”.