El diputado presidente de la citada comisión, Daniel Ordoñez Hernández, afirmó que con esta reforma constitucional se pretende abonar a la recuperación del salario mínimo en la parte de la desindexación, “que no implica un aumento inmediato a los salarios, sino que busca revertir la distorsión que se le ha dado a esta figura, al contemplarla como un referente de valor de mercado y no como un derecho constitucional a favor de los trabajadores”, cuyo aumento se ha fijado por decreto a través de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos.
Al hablar sobre el proyecto de dictamen, Ordoñez Hernández señaló que la desindexación del salario mínimo, así como el proceso legislativo por el que fueron y regresaron de esta Cámara a la colegisladora, y nuevamente a estas las minutas, habla del cuidado que tuvo el proceso y de la seriedad con la que se abordó el tema.
Refirió que en México el valor del salario mínimo se ha perdido casi el 80% (78.86 %, para ser exactos) de su valor real desde l980, y es bien sabido que con este no alcanza siquiera para adquirir alimentos, menos los productos de la canasta básica.
Añadió que los alimentos han aumentado en una proporción de 4 a 1, en tanto el salario mínimo ha presentado incrementos raquíticos. “En teoría una persona debería trabajar una jornada de 8 horas para adquirir no sólo alimentos, sino vestido, calzado y hasta recreación”.
El presidente Ordoñez Hernández subrayó que con la reforma constitucional de mérito, deberá hacerse un cálculo para fijar el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) que será utilizada como unidad de cuenta, índice, base o referencia para determinar la cuantía del pago de las obligaciones y supuestos previstos en las leyes federales, así como en las disposiciones jurídicas que emanen de todas las anteriores, y ya no se utilizará el salario mínimo como referente de dicha cuantía.
Al aprobarse esta reforma, el salario mínimo no podrá ser utilizado como índice, unidad, base, medida o referencia para fines ajenos a su naturaleza, y existirá una diferenciación entre los salarios mínimos generales –que regirán en las áreas geográficas que se determinen- y los salarios mínimos profesionales.
Finalmente, resaltó el hecho de que el dictamen cuenta con el aval de todas y cada una de las diputadas y diputados que integran la Comisión de Hacienda y Crédito Público, según la opinión que vertieron sobre la minuta, así como la aquiescencia de todas y todos los legisladores integrantes de la Comisión de Puntos Constitucionales, lo que refleja su alto contenido social y las bondades de sus alcances.
Por su parte, el diputado Omar Ortega Álvarez, comentó que una vez que se aprobó la citada minuta dijo que se eliminará cualquier disposición que represente un obstáculo para el aumento los salarios mínimos.
Y aclaró que el Partido de la Revolución Democrática fue el primero en dar el primer paso en la desindexación de los mínimos en el Distrito Federal y hoy se aplica de manera clara las condiciones de los salarios.
Con la aprobación de dicha minuta se elimina los obstáculos que en décadas el salario tenía y no podía crecer. “En síntesis se elimina la excusa para aumentar el salario”, precisó.
Con la finalidad de lograr salarios más justos, para cerrar la brecha que separa de la opulencia y la miseria, el GPPRD seguirá insistiendo en este propósito hasta lograr aumentar el salario mínimo y reducir los altos y grotescos salarios que tiene los altos funcionarios públicos, puntualizó.
Finalmente, el diputado Ángel II Alanís Pedraza, dijo que este proyecto de decreto encuentra su consistencia jurídica en el hecho de que el salario mínimo debe ser para indicar cuánto es lo que debe ganar un trabajador dignamente, fuera de ese aspecto normativo. Por tanto, esta reforma debe ser procedente y es positiva.