Acompañado por los diputados Victoriano Wences Real, secretario de la Comisión de Asuntos Indígenas y Rafael Hernández Soriano, integrante de las comisiones de Presupuesto y Cuenta Pública y de Derechos Humanos, Zambrano Grijalva recibió la declaración final del Primer Congreso Nacional de Mujeres Indígenas, que congregó a más de 900 participantes de 10 redes.
En este encuentro, Laura Hernández Pérez, Norma Don Juan y María Luz Figueroa Ramón externaron su inquietud por ser partícipes y coadyuvantes de las gestiones que se emprendan desde la Cámara de Diputados, y que afecten directamente a los pueblos originarios.
Incluso, plantearon la necesidad de que el Estado mexicano invite a la Relatora Especial de Pueblos Indígenas, Victoria Tauli, pues aseguraron que “hay varias situaciones preocupantes y necesitamos tener una mirada externa. Nos interesa que visite el país y hacer un trabajo a ese nivel”.
“Son varias cosas que queremos trabajar con ustedes, estamos en un momento muy difícil para todos y no queremos ser solicitantes, queremos coadyuvar y sumar, ser partícipes”, afirmó María Luz Figueroa Ramón, quien insistió en la necesidad de “generar datos duros tomando en cuenta la etnicidad, porque hay muchas problemáticas que estos pueblos están viviendo, como es el caso de trata de personas y no hay un registro enfocado a la cuestión de la etnicidad”.
“Sabemos que muchas indígenas sufren esas situaciones por cuestiones de pobreza, migración. Entonces, son varias las situaciones y es integrar también a otras comisiones”, planteó.
“Entendemos el conjunto de demandas que tienen hacia el gobierno federal y estamos en la mejor disposición de acompañar su esfuerzo”, afirmó en su oportunidad el diputado Jesús Zambrano.
“Estamos totalmente convencidos sobre la importancia de que apoyemos decididamente las demandas de los pueblos originarios y que no -en aras de situaciones económicas y financieras difíciles como las que hoy se viven- se afecten programas sociales”, dijo.
Recalcó que deben ser respetados los apoyos y recursos destinados a mejorar la calidad de vida de quienes más lo necesitan y que tradicionalmente han sido los más discriminados y olvidados de México.
“Con esta convicción estamos trabajando, y tengan la seguridad de que vamos a estar del lado de ustedes”, finalizó el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
Entre los resolutivos derivados de dos días de trabajos en este Primer Congreso Nacional, están el garantizar la inclusión de mujeres indígenas en todos los poderes de la estructura estatal, particularmente en los congresos locales; asignación de recursos para procesos formativos y organizativos con perspectivas de juventudes indígenas y participación política, derechos humanos, género e interculturalidad; derecho a la alimentación, y revisión de la legislación agraria para incorporar el derecho de las mujeres indígenas en el acceso a la tierra.
Asimismo, demandan atención para las mujeres jóvenes de los pueblos indígenas a partir de los derechos sexuales y reproductivos, así como la erradicación de la violencia obstétrica y la investigación y sanción a los responsables de feminicidios en comunidades indígenas y fuera de ellas.
