“Se ubica en circunstancias de tiempo, modo y lugar, a partir de sus declaraciones, es decir, acepta su participación en los hechos, lo que se conoce técnicamente como una confesión calificada divisible“, declaró el funcionario.
“Acepta una parte de los hechos, las que no lo incrimina directamente, pero se ubica en circunstancias de tiempo, modo y lugar. Reconoce a las personas, reconoce a la camioneta, en fin, yo creo que está suficientemente claro para que se dé un auto de formal prisión”.
“El Gil” está ya a disposición del juez de Distrito correspondiente en Almoloya, en cumplimentación de una orden de aprehensión.
Sales mencionó que López Astudillo reconoce que uno de sus empleados, identificado como “El Cepillo”, recibió a los normalistas.
“El Gil” reconoce que se encuentra en las circunstancias relatadas en el expediente, aseveró el funcionario.
Sales dijo que el inculpado acepta que el viernes 26 de septiembre de 2014 recibió a los normalistas y que se los entregó a la policía de Cocula y la vinculación con la policía municipal de Iguala.
Además implica como cómplice suyo a “El Cepillo”, aunque no acepta recibirlos directamente, pero la prueba circunstancial y otros datos que obran en el expediente nos permiten tener claridad sobre este tema, añade el comisionado.
Sales indicó que “El Gil” habló con el líder de los Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias para decirle que los normalistas eran enemigos de Los Rojos
“El Gil]” es una pieza fundamental, clave, básica para lograr el esclarecimiento pleno de los hechos del caso Iguala, asentó.
El comisionado de seguridad mencionó de López Astudillo estuvo escondido durante 11 meses, protegido por policías municipales, de municipio en municipio, y fue localizado gracias a la labor de inteligencia del gobierno federal.