”El Teatro Se les Cayó: Es Una Mentira Histórica”(Padres de los Normalistas de Ayotzinapa/7-Septiembre-2015)
DE LA COMPLEJIDAD A LA CONFUSIÓN Y LA DUDA: Dos días después de presentar su Informe sobre el caso Ayotzinapa, los expertos independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) entregaron a los padres de los normalistas desaparecidos su reporte, en las instalaciones de la normal rural Isidro Burgos. En este escenario, se ha pasado de la complejidad de un Documento de 560 páginas a la Confusión Informativa y a la multiplicación de Dudas. Muchos Cabos Sueltos y Pocas Certezas. Se respira una sensación de Polarización en la sociedad civil mexicana: los que están a favor de los Expertos y quienes los consideran unos charlatanes.
Durante la presentación del Informe, el abogado integrante del grupo, Francisco Cox, defendió el sustento científico de este, el cual contradijo en un punto medular a las conclusiones presentadas en enero pasado por la Procuraduría General de la República (PGR): Los Normalistas No Fueron Incinerados en el Basurero de Cocula, municipio cercano a Iguala, Guerrero, donde fueron atacados y desparecidos la noche entre el 26 y 27 de septiembre pasado.
“Fuimos al basurero de Cocula y vimos que las versiones existentes eran contradictorias. Por eso mismo consultamos con un perito internacional experto en fuego, José Torero (…) “, dijo Cox.
Aunque el peritaje de Torero genera dudas y sospechas por la prontitud con que fue realizado, más aún, choca frontalmente con el elaborado por la UNAM. Y si lo observamos desde una perspectiva más crítica, diríamos que contradice la versión original de que los Normalistas fueron quemados dada a conocer por el Padre Solalinde, una autoridad en materia de Derechos Humanos y en la Defensa de Migrantes.
En medio de esta vorágine de información hay dos certezas:
—Habrá una reorientación de la Investigación a partir de los resultados del Informe; y
—El Presidente Enrique Peña Nieto recibirá a los Padres de los Normalistas el próximo 24 de septiembre, dos días antes de cumplirse un año del caso Ayotzinapa.
TRES CLAVES DE LOS EXPERTOS VS VERDAD HISTÓRICA
El pasado 27 de enero, el entonces procurador Jesús Murillo Karam presentó lo qué él denominó como la “verdad histórica” de los hechos ocurridos entre el 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, que dejaron como saldo 43 normalistas desaparecidos, seis personas asesinadas y 40 más heridas.
De acuerdo con esta “verdad histórica” –soportada en cientos de testimonios, confesiones y pruebas científicas realizadas por la PGR, de acuerdo con el funcionario–, “los estudiantes normalistas fueron privados de la libertad, privados de la vida, incinerados (en el basurero municipal de Cocula) y arrojados al río San Juan, en ese orden”.
Para el entonces procurador, las evidencias con las que contaban las autoridades para sustentar dicha hipótesis eran de “una contundencia suficiente para poder consignar a los culpables”, y remató: “quien quiera dudar de eso, en vez de ser coadyuvantes del Ministerio Público debería ser coadyuvante de la defensa”.
Ocho meses después, sin embargo, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), conformado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para analizar los hechos ocurridos en Iguala, no sólo puso en duda las conclusiones de la autoridad, sino que demostró su falsedad con pruebas científicas.
Tres indicadores clave de la verdad histórica se confrontan con la versión de los Expertos: El Fuego Imposible, El Quinto Autobús y la Presencia de Militares.
De acuerdo con la “verdad histórica” de la PGR, los policías de Iguala detuvieron a los 43 normalistas en la calle Juan N. Álvarez, y luego los entregaron a policías municipales de Cocula que, a su vez, los entregaron a una célula del cártel conocido como Guerreros Unidos.
Basándose en declaraciones y peritajes realizados por su propio personal, la PGR concluyó que esta célula de sicarios trasladó a los normalistas hasta el basurero municipal de Cocula, donde los asesinaron e incineraron, hasta convertirlos en cenizas, en un lapso de 16 horas.
Sin embargo, el grupo de expertos realizó su propio peritaje, y sus conclusiones fueron contundentes: “Los muchachos –destacó Francisco Cox, del GIEI– no fueron incinerados en el basurero de Cocula”.
EL QUINTO AUTOBUS Y LA PRESENCIA MILITAR
De acuerdo con lo informado por Murillo Karam el 26 de septiembre de 2014, un grupo indeterminado de normalistas llegó a Iguala a bordo de dos autobuses. Su plan era retener más camiones de pasajeros en la caseta de peaje que se ubica poco antes de llegar a esta localidad, que serían usados la semana siguiente para trasladarse a la Ciudad de México, donde planeaban participar en la conmemoración anual de la matanza estudiantil del 2 de octubre.
Esta versión oficial señala que, además de los dos autobuses en los que arribaron, los normalistas tomaron en dicha caseta un tercer autobús, al cual se le permitió concluir su recorrido hasta la central de autobuses municipal –acompañado su chofer por un grupo reducido de estudiantes– para que así el pasaje pudiera llegar a su destino, luego de lo cual se había acordado con el conductor que emprenderían el camino hacia la normal de Ayotzinapa.
Estos normalistas llegaron a la central camionera municipal a bordo de los dos autobuses con los que salieron de Ayotzinapa y, según la versión oficial de la PGR, “en este lugar (la central camionera) los estudiantes se apoderan de dos autobuses más, sumando en total cuatro autobuses retenidos”.
Sin embargo, tal como comprobó el Grupo de Expertos a través de los videos de seguridad de la misma terminal de autobuses, los normalistas no se llevaron cuatro vehículos de pasajeros, sino cinco.
La existencia de este quinto autobús involucrado en el ataque contra los normalistas es importante debido a que, tal como señalan los testimonios recabados, las autoridades que persiguieron y detuvieron este camión no eran sólo policías municipales (hasta el momento las únicas autoridades cuya participación en los hechos reconoce la PGR), sino también por policías estatales y federales.
Según los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la operación coordinada de distintos grupos policiacos, quienes persiguieron a los normalistas en al menos nueve puntos de la ciudad, evidencia que su preocupación no era realmente que los estudiantes ingresaran a Iguala, sino que intentaran sacar los camiones recién confiscados.
Al respecto, el grupo de expertos recordó que existen antecedentes de tráfico de drogas desde Iguala hacia Estados Unidos, empleando camiones de pasajeros, en compartimientos adaptados.
Finalmente, la investigación realizada por el grupo de expertos, revela que la PGR posee declaraciones de soldados adscritos a inteligencia militar, quienes reconocen haber estado presentes en la zona aledaña al Palacio de Justicia de Iguala, lugar donde fueron detenidos dos de los cinco camiones en los que los normalistas intentaban salir de la ciudad.
Muchas Dudas quedan en el aire que los expertos no abordan: ¿Y los Abarca, PeñaNieto, el PRD, Angel Aguirre, los Directivos de la Normal de Ayotzinapa?
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