Además de que este resultado implica haber reducido a cero la tasa de pérdida de 209 ha anuales que se tenía.
Estas acciones son posibles debido al importante trabajo de vigilancia ambiental y conservación que se lleva a cabo a través del Centro de Inspección y Vigilancia Ambiental Remota (CIVAR), permitiendo tener información en tiempo real y detectar irregularidades para actuar de manera inmediata.
En este caso, fue posible proceder debido a una solicitud que presentó la Dirección General de Jurídico y Gobierno de la demarcación, ante la cual la Sedema CDMX actuó de manera pronta para el retiro de material que se encontraba dentro del polígono del Área Natural Protegida denominada Parque Ecológico de la Ciudad de México.
El material localizado durante el operativo se destinaría para ocho construcciones provisionales y lotificar en nueve hectáreas de esta Área Natural Protegida (ANP), es decir, un asentamiento humano irregular, que también abarcaba parte de Suelo de Conservación catalogado como uso de suelo forestal, en el Programa General de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal.
Es importante destacar que se tiene registro de que este tipo de construcciones provisionales han tenido un acelerado crecimiento en el paraje conocido como Tepeximilpa.
La Sedema presentó las denuncias penales correspondientes ante la Fiscalía Desconcentrada de Investigación en Delitos Ambientales y en Materia de Protección Urbana, por el posible daño ambiental que pudiera haberse ocasionado al ambiente, cambio de uso de suelo, y las que resulten de conformidad con el Código Penal del Distrito Federal.
Cabe señalar que estas acciones son importantes para evitar el crecimiento y consolidación de asentamientos humanos irregulares, lo que ocasiona daños ambientales irreversibles que comprometen los servicios ambientales brindados para la CDMX.
Actualmente, se tienen detectadas 23 Áreas Naturales Protegidas que brindan diferentes servicios ambientales; tanto las Áreas Naturales Protegidas como el Suelo de Conservación son fundamentales por la biodiversidad de flora y fauna que albergan, así como los servicios ambientales que brindan: regulación del clima y recarga de mantos acuíferos.
Por esta razón, en la Ciudad de México se efectúan acciones coordinadas de vigilancia que permiten su recuperación.
