“Los números son alentadores, pero la tarea aún no está terminada. Tenemos que seguir poniendo nuestras capacidades para garantizar que los mexicanos puedan gozar de la seguridad que merecen, sin importar en donde residan”, subrayó.
Una justicia efectiva es la base para consolidar un México de seguridad y legalidad, que fortalece el Estado de Derecho y cierra el paso a la corrupción y a la impunidad, aseguró el funcionario.
En el salón de un hotel de Polanco destacó que solo dentro de la ley se construye un verdadero estado democrático, fincado en la tolerancia y el respeto.
Ahora, agregó el encargado de la política interior del país, es momento de no bajar la guardia y seguir actuando con responsabilidad y determinación.
Por su parte, la titular de la Procuraduría General de la República, Arely Gómez, destacó que sólo la unión en la búsqueda de un país más seguro y el fortalecimiento del Estado de derecho dará resultados claros y tangibles para mejorar el camino de la procuración de justicia penal.
Durante su participación en la ceremonia de clausura, Gómez añadió que en dicho esfuerzo colectivo no hay lugar para éxitos personales o divididos “todos somos corresponsables de su consecución”, destacó la procuradora ante procuradoras y procuradores y fiscales del país.
