En una iniciativa de reformas a la Ley del Banco de México, para que las comparecencias del gobernador del Banco Central sean obligatorias, la legisladora indicó que la devaluación puede poner en crisis “a la ya de por sí deteriorada economía mexicana”. No obstante, tanto el Banxico como la Comisión de Cambios han emprendido acciones que, de acuerdo con especialistas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), han resultado adecuadas.
Explicó que en México la política cambiaria es responsabilidad de la Comisión de Cambios, integrada por funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y del Banxico. Sus resoluciones, agregó, se toman por mayoría de votos, y es necesario el voto favorable de, al menos, un representante de la SHCP.
Desde octubre de 2014, mencionó, las condiciones económicas globales han generado un aumento constante en el precio del dólar, lo que ha provocado la devaluación de otras monedas como el peso mexicano, lo cual se debe a la expectativa de aumentos en la tasa de interés de Estados Unidos.
Destacó que las intervenciones del Banxico pueden influir en el tipo de cambio, al utilizar las reservas internacionales para facilitar el ajuste del mercado cambiario; en tanto, la Comisión de Cambios determina las operaciones de compra y venta de divisas del Banco Central en dicho mercado.
Refirió que el 8 de diciembre de 2014, la Comisión anunció que Banxico comenzaría a subastar 200 millones de dólares (mdd) diariamente, siempre y cuando la moneda norteamericana aumentara 1.5 por ciento; tres meses después informó que iniciaría la venta diaria de otros 52 mdd sin precio mínimo, hasta el 8 de junio.
No obstante, en mayo prolongó las fechas de subasta hasta el 29 de septiembre, y posteriormente, el 30 de julio, aumentó el monto de 52 a 200 mdd a partir del 31 de julio y hasta el 30 de septiembre, sin desaparecer la subasta diaria de 200 mdd ya existente para el denominado tipo de cambio FIX.
Dijo que la actual situación monetaria a nivel mundial es consecuencia de la crisis de 2008, cuando el Banco Central de Estados Unidos bajó las tasas de interés hasta de cero por ciento, por lo que aumentaron los préstamos solicitados a ese país. El objetivo, refirió, era brindar liquidez a empresas y personas y agilizar la recuperación económica.
Sin embargo, expresó, las inversiones no se hicieron en Estados Unidos, sino en países emergentes, entre ellos México, porque la tasa de interés era mucho más atractiva y generaba mejores ganancias.
Agregó que a finales de 2014, la Reserva Federal de Estados Unidos comenzó a analizar el alza gradual de sus tasas de interés para proporcionar mayor estabilidad a las divisas, aunque ello generara aumentos en el dólar.
“El impacto ha sido global, pues todas las monedas en el mundo se han depreciado frente a la divisa estadounidense: el real brasileño cayó 28.81 por ciento; el peso colombiano, 20.64 por ciento, y el peso chileno, 11.23 por ciento; en México, en el primer semestre del año, el dólar aumentó 9.35 por ciento”.
La propuesta consiste en adicionar las fracciones XIV y XV al artículo 47 de la Ley del Banco de México, para establecer que corresponderá al gobernador de dicho organismo comparecer ante esta Soberanía cada vez que la depreciación del peso mexicano frente al dólar estadounidense supere el 10 por ciento, e informe respecto a las medidas llevadas a cabo por el Banxico, en coordinación con la Comisión de Cambios.
Además, difundir información oportuna, clara y precisa a través de los medios de comunicación masiva, respecto de las acciones realizadas por el Banco Central mexicano en momentos de una potencial crisis financiera.
