“Es importante hacer un enérgico llamado a las autoridades federales del sector salud (Secretaría de Salud, IMSS e ISSSTE), al igual que a las estatales, para que a la brevedad concienticen sobre la problemática y tomen las medidas oportunas que generen una mejor atención médica”, puntualizó.
Subrayó que es inadmisible que en pleno siglo XXI continúen casos en hospitales y clínicas del sector salud en donde pacientes mueren o están en grave riesgo de perder la vida por negligencia y falta responsabilidad.
“La atención deficiente y prácticas médicas inadecuadas llevan cada año a la muerte a decenas de personas que buscan atención médica en clínicas y hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en donde, a pesar de las probadas negligencias, los médicos y enfermeras irresponsables siguen laborando sin problema alguno”, denunció.
Samperio Montaño aseguró que en nuestro país existe un lamentable déficit en la calidad de los servicios de atención médica, siendo lo más grave el descuido en que se ve involucrado el personal médico de las instituciones públicas y privadas del sector salud.
“La profesión médica es compleja, con gran repercusión y sobrecarga social; es el eje y punto de mira de todos los ciudadanos, pero lamentablemente la impericia y negligencia de algunos profesionales de la salud ha provocado en la ciudadanía el temor fundado de una mala práctica médica”.
Claro ejemplo, señaló, fue lo sucedido el 26 de junio del presente año, en el que por negligencia médica se le extirpó un ojo totalmente sano a un bebé de un año de edad en la Unidad Médica de Alta Especialidad del IMSS de Ciudad Obregón, Sonora, por parte de un especialista en oftalmología.
Por lo anterior, propuso un punto de acuerdo para exhortar a los titulares de la Secretaria de Salud, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), para que en el ámbito de sus atribuciones implementen de manera urgente los programas integrales de conciencia y sensibilidad en la protección de la salud y la vida humana.
De igual forma, para que en el ámbito de sus atribuciones implementen de manera urgente los dispositivos y protocolos médicos que erradiquen negligencias en los servicios médicos que prestan.
También, pide al titular de la Procuraduría de Justicia del Estado de Sonora agilizar las diligencias ministeriales necesarias para determinar el ejercicio de la acción penal en contra del o los médicos responsables de la misma Unidad Médica de Alta Especialidad.
“Una adecuada atención médica debe ser una prioridad en materia de salud, pero no solo en el discurso de funcionarios y gobernadores, sino en la realidad, que garantice a los mexicanos que su vida y salud se encuentra en las mejores manos”, concluyó.