Mediante un trabajo conjunto entre productores y el Gobierno de la República, habitantes de la comunidad de Dolores Hidalgo, una de las zonas de muy alta marginación del estado de Puebla e incluida dentro de la Cruzada Nacional contra el Hambre, enviaron los dos primeros cargamentos con un total de 21 toneladas de pitaya fresca a California, Estados Unidos.
Para abrir el mercado fue necesaria la firma del Anexo 6 en el Plan de Trabajo Operacional para la Exportación de Pitaya Fresca irradiada de México a los Estados Unidos, entre el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) y Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).
El resultado de este esfuerzo es que durante la cosecha 2015 (que sólo dura dos meses), los agricultores comercializaron su producto a un precio promedio seis veces mayor al que obtuvieron en años anteriores.
En 2014, un grupo de 13 productores de pitaya de la comunidad de Dolores Hidalgo, decidieron asociarse para incursionar en la exportación de su fruto, con el propósito de mejorar sus ingresos y propiciar el desarrollo de su comunidad.
A la fecha, la Dirección General de Sanidad Vegetal del SENASICA tiene registrados 14 huertos de pitaya (Stenocereus, spp.), con una superficie de 22 hectáreas, ubicados en la comunidad de Dolores Hidalgo del municipio de Huitziltepec, Puebla.
En México se cultivan alrededor de dos mil hectáreas de pitaya, de las cuales se obtiene una producción de seis mil 400 toneladas, con un valor estimado en 80 millones de pesos. Los estados que destacan en la producción son Oaxaca, Jalisco, Yucatán, Quintan Roo y Puebla.
A este fruto se le atribuyen propiedades antioxidantes. Además, su consumo regular puede reducir riesgos de desarrollar enfermedades cardíacas e hipertensión arterial; tiene también vitaminas A y C, y otros nutrientes benéficos para el organismo.
