El objetivo: A lo mejor me equivoco, pero todo apunta a que el sucesor de César Camacho Quiroz en la presidencia del PRI es Manlio Fabio Beltrones Rivera.
El toluco Camacho se va de diputado por la easy way (por la vía fácil), sin ser votado, como siempre, a disputar la coordinación parlamentaria priísta con el oriental José Carlos Ramírez Marín.
Pero el presidente Peña Nieto no puede jubilarlo así como así, o porque le haga sombra, o porque no lo trague.
Beltrones es aún un eficiente compañero de viaje de Peña para terminar la obra de la contrarrevolución silenciosa dentro del PRI, o sea derechizar totalmente al partido. Y que no quede ninguna huella de que durante años fue considerado revolucionario.
El sonorense tiene muy buenas cuentas para su jefe. Fue el artífice de las caprichosas reformas estructurales, que a fuerzas quiso sacar el caprichudo mandatario, quien cree a pie juntillas en ellas, aunque la realidad esté comprobando que no sirven ni servirán para lograr los objetivos que se propuso el gobernante con ellas.
Pero fallidas o exitosas, las reformas están ahí y son obra y gracia del papel de negociador y controlador del sonorense, quien operó en ambas cámaras, domesticando a la oposición a modo del PAN y del PRD para que, sin chistar, aprobaran las enmiendas a la Constitución, principalmente la que abre las puertas a la privatización del sector energético y especialmente del monopolio estatal de Petróleos Mexicanos.
Manlio no pierde el tiempo. Por instrucciones muy superiores está placeándose en todo el país aprovechando la campaña electoral hacia el 7 de junio venidero. Este domingo, Jesús Anaya, su operador de prensa en San Lázaro, emitió el comunicado tradicional de los domingos para destacar lo que los periodistas pueden publicar de Manlio:
”Las campañas del PRI se encaminan al triunfo el próximo 7 de junio – triunfalista, el hombre -, pues los electores identifican (?) con claridad al partido que impulsó las reformas constitucionales para transformar a México, y saben que ésta es la mejor ruta para que al país le vaya mejor” Órale. Que firme convicción. (¿Y te lo crees, diputado?), De acuerdo con la versión de la oficina del legislador y próximo líder submáximo del PRI, Beltrones se reunió este domingo con diputados de su bancada para evaluar las giras que ha realizado en apoyo de los candidatos de su partido a los “gobiernos” de Michoacán, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora, Nuevo León y Campeche. A los “gobiernos”. No a los pueblos…
“En los nueve estados donde se disputan las gubernaturas hay posibilidad de ganar con mayor o menor margen, así como de obtener mayorías legislativas en la Cámara de Diputados y en los congresos locales, junto con nuestros aliados, porque el partido está acreditando que sus candidatos son quienes mejor conocen y pueden acompañar al presidente Enrique Peña Nieto en la aplicación de las reformas para crear mejores empleos, tener educación de calidad, afianzar el Estado de derecho y superar la pobreza y la desigualdad”.
Así es. Manlio está intentando resucitar las reformas estructurales y esa será su principal misión si es que es nombrado por el presidente de la república como jefe de la nomenclatura del partido. Revivir lo que él procreó con el apoyo maiceado de panistas y perredistas. La verdad es que quisiéramos ver los resultados que festina Manlio. La verdad es que las reformas estructurales andan perdidas. Pero él, desde la presidencia del PRI, es el indicado, ningún otro, para por lo menos lograr que los priístas crean en Peña. El PRI y Manlio tienen con qué convencer.