Esta decisión deja sin titular el sillón de Luna Ramos en la sala Superior del TEPJF, luego de un estéril proceso en el que PRI, PAN y PRD se esforzaron por alcanzar un consenso que diera dos tercios, al menos, de la votación que requiere dicho nombramiento.
Miguel Barbosa Huerta (PRD), presidente del Senado informó que por primera vez en un año, la mesa directiva tomó una decisión por votación, cuando todos los asuntos los había tramitado por consenso, y se determinó retirar del orden del día el tema de la elección del magistrado.
Hubo cuatro votos que expresaban la voluntad de que fuera retirado del orden del día el dictamen que declaró idóneos a las personalidades propuestas; dos votos estaban porque se desahogara el punto en el pleno, y un voto en abstención, “el mío”, dijo Barbosa.
Esa votación correspondió a lo que debe hacerse dentro de la ley, señaló el presidente del Senado y sometió a la votación del pleno ese acuerdo de la mesa directiva, que fue aceptado a mano alzada. Los panistas en ningún momento formaron parte de la asamblea.
Luego, continuó el desahogo del orden del día, con la votación de diversos nombramientos.