La medida se anuncia a raíz del accidente el 26 de marzo pasado en una pipa que había cargado combustible en la terminal de Pajaritos se salió de la carpeta asfáltica en el kilómetro 77.5 de la carretera Coatzacoalcos-Villahermosa, a la altura del Ejido Zapotal San Miguel en Huimanguillo, Tabasco.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE), hay indicios de que sujetos que se transportaban en otro vehículo forzaron el accidente para el robo de combustible.
La gente del lugar llegó a recolectarlo, lo que generó un flamazo que ha dejado hasta ahora 20 muertos y varios heridos con quemaduras que permanecen en diversos hospitales.
En febrero pasado, Petróleos Mexicanos (Pemex) anunció que ya no transportaría gasolinas terminadas por sus ductos, como una forma de inhibir la ordeña de las líneas.
Debido al aumento de tomas clandestinas en ductos, la empresa optó por realizar la mezcla final en sus terminales de almacenamiento.
El funcionario estatal señaló que con el cambio de estrategia de Pemex, los intentos de robo de combustible se están trasladando a las carreteras, por lo que se requiere mayor vigilancia.
“El gobierno federal nos ha comentado que ha dispuesto un grupo especial de la Sedena donde están aquí ya nuevos elementos para implementar ese esquema”, indicó l secretario de Gobierno de Tabasco, César Raúl Ojeda Zubieta.
Añadió que se trata de una “estrategia que permita dar seguridad a quienes trasladan el combustible”, aunque evitó dar más detalles del plan.
Señaló que son “varias” las bandas que se dedican al robo de gasolinas en algunas zonas de la Coatzacoalcos-Villahermosa.
Cabe señalar que en diversas ocasiones, la Procuraduría General de la República (PGR) ha asegurado locales donde se almacena el combustible robado.
