A José Elí Merino González y los hermanos Juan Carlos y Mauro Peña Celso, fueron localizados muertos, en tanto que el otro secuestro se liberó con rastros de tortura.
El 5 de marzo por la noche, un comando secuestró a cuatro trabajadores de la mina de Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri en la calle principal de la comunidad, de donde eran originarios, cuando regresaban de sus actividades a borde de un auto compacto.
Según los informes policiacos el grupo de hombres armados a borde de camionetas particulares, entre ellas una Suburban y una Hilux con campar, interceptaron a los mineros en la calle principal de la comunidad de Carrizalillo cuando salieron de la mina con rumbo a sus domicilios al término de la jornada laboral y se los llevaron por la fuerza con rumbo desconocido.
Medios locales informaron que los tres cuerpos inhumados tenían puestas botas industriales color negro, pantalones azul marino con franjas grises horizontales reflejantes y a dos de ellos se les veía aún puestas casacas color naranja utilizados por trabajadores de la mina.
Un familiar de uno de los empleados de la mina de inversión canadiense, identificó a uno de los cuerpos por la ropa que llevaba puesta.
Ayer los cuerpos fueron velados por sus familiares en Iguala, Guerrero.