El dictamen, que se envió al Ejecutivo para sus efectos constitucionales, platea modificar el nombre del “Programa contra el Alcoholismo” por el de “Programa para la prevención, reducción y tratamiento del uso nocivo del alcohol”, el cual dispone, entre sus acciones, la promoción de los servicios de prevención, detección temprana, orientación, atención y tratamiento a personas y grupos que padezcan adicción.
Establece lo que se debe entender por uso nocivo del alcohol y señala las facultades de la Secretaría de Salud en el marco de la protección a terceros; además, sustituye las expresiones “niños, adolescentes”, “obreros y campesinos” por “menores de edad” y “grupos vulnerables”.
El documento precisa que la Secretaría de Salud se encargará de implementar las acciones de dicho programa, la promoción de servicios de prevención, detección temprana, orientación, atención, derivación y tratamiento a personas que enfrenten este problema, esto en el marco de la protección de la salud de terceros y de la sociedad frente al uso nocivo del alcohol.
En la argumentación del dictamen, el presidente de la Comisión de Salud, Mario Alberto Dávila Delgado (PAN), aseguró que el alcohol es uno de los principales factores que contribuyen a la mortalidad prematura y a la carga de enfermedades evitables en el mundo.
El concepto de uso nocivo de alcohol, dijo, abarca diversos aspectos, entre ellos, el volumen que se ingiere durante toda la vida y que provoca un efecto acumulativo y daños; el otro son los accidentes más frecuentes como los automovilísticos, los cuales provocan graves lesiones hasta la muerte.
El uso nocivo de alcohol, resaltó, se asocia a fenómenos sociales como delitos, violencia, desempleo, ausentismo laboral y también genera grandes daños económicos. “La carga atribuible al alcohol es en gran medida evitable, por eso es que con datos que se tienen actualmente en el país de todos los daños que produce, es motivo para modificar diversos artículos de la ley en mención”.
La reforma, agregó, deberá tomar en cuenta la aplicación de una multa de 100 a mil días de salario mínimo general vigente, a quien induzca, propicie, venda o suministre a menores de edad o personas incapaces, mediante cualquier forma, bebidas alcohólicas.
En su turno, la diputada Loretta Ortíz Ahlf (Morena) mencionó que las reformas del dictamen son acordes a los estándares internacionales y al derecho comparado de otros países en cuanto al tratamiento del alcoholismo.
Desgraciadamente, apuntó, el problema o la enfermedad del alcoholismo no se ha atendido a través de los medios de comunicación; por ello, la importancia de hacer una campaña preventiva para cuidar la salud de la población en general y, sobre todo, sus efectos que pueden afectar a toda una familia, en especial a las niñas, niños y adolescentes.
El diputado Rubén Benjamín Félix Hays (NA) destacó que en México alrededor del 40 por ciento de las muertes violentas en accidentes, suicidios u homicidios está relacionado con el consumo del alcohol; de cada 100 personas, 66 ingieren algún tipo de producto etílico; seis de ellos ya son dependientes, donde 17 de cada 100 son jóvenes de 12 a 18 años, mismos que refieren un comportamiento errático, hostil y agresivo con su familia o amigos por esta causa.
Esta bebida, continuó, figura entre los principales problemas de salud pública del mundo. Asimismo, por su fácil acceso, es la primera sustancia enervante de consumo de todos los sectores de la población mexicana, principalmente en niños y adolescentes, quienes tienen su primer contacto con el alcohol entre los 12 y los 18 años de edad. En tanto, la proporción de mujeres que ingirieren de manera diaria, semanal, mensual u ocasional más de dos copas de alcohol, aumentó de un 18.5 por ciento a un 41.3 por ciento.
La diputada María del Carmen Martínez Santillán (PT) resaltó que la minuta describe la diferencia entre los conceptos de alcoholismo y el uso nocivo de alcohol; sin embargo, aclaró, por muchas modificaciones que se hagan a las leyes “quedaremos atrapados en nuestra cruda realidad si no buscamos las herramientas para cambiar los fenómenos sociales que tanto nos perjudican”.
Hizo un llamado a redoblar esfuerzos para no sólo mitigar, sino erradicar este mal, ya que, comentó, el alcoholismo es considerado parte de nuestra cultura desde épocas de la colonia, donde el manejo de los procesos de destilación, producción y consumo de bebidas se ha popularizado hasta llegar a significar un elemento muy usual entre ciertos sectores de la población.
El diputado José Francisco Coronato Rodríguez (MC) indicó que el consumo de bebidas alcohólicas crece de manera alarmante en nuestra población, sobre todo en jóvenes de 14 a 29 años, donde de acuerdo a estudios recientes el consumo es de 50 por ciento en mujeres y hombres adolescentes.
Enfatizó que es necesario que la Secretaría de Salud y las autoridades sanitarias vigilen el control en la venta de alcohol, pues la comercialización de botellas adulteradas prolifera en eventos masivos, en las llamadas barras libres y en bebidas preparadas de importación.
El diputado Felipe Arturo Camarena García (PVEM) señaló que el consumo nocivo del alcohol genera violencia intrafamiliar, peleas, robos y asesinatos. Tan sólo el 90 por ciento de los delitos cometidos en nuestro país se dan bajo el influjo de bebidas alcohólicas, afirmó.
Detalló que el alcohol es causante de más de 70 tipos de enfermedades, entre las que destacan la cirrosis hepática, los desórdenes neuro-psiquiátricos, la diabetes mellitus, el cáncer, daños en el corazón, al hígado, al estómago y, desde luego, a nuestro sistema nervioso, así como desnutrición y anemia, por lo que “debemos aumentar la responsabilidad legal relacionada con el servicio de acciones de los encargados y propietarios de bares y establecimientos que se dedican a la venta de bebidas embriagantes”.
Por su parte, el diputado Edgar Emilio Pereyra Ramírez (PRD) dijo que de acuerdo con un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre Alcohol y Salud en el 2014, cada año mueren 3.3 millones de personas a consecuencia del consumo nocivo de alcohol, lo que representa 5.9 por ciento de todas las defunciones; es factor causal en más de 200 enfermedades y trastornos, donde el 5.1 por ciento de la carga mundial de morbilidad y lesiones se atribuyen a su consumo.
En tanto, resaltó, en México se da el mayor consumo per cápita de esta sustancia, lo que se traduce en la pérdida de 310 mil años de vida saludable de la población, ya que la edad promedio en que se inicia su consumo es a los 17.4 años. A su vez, la Secretaría de Salud estima que 37.1 por ciento de los consumidores tienen entre 15 y 19 años.
La diputada Viridiana Lizette Espino Cano (PAN) agregó que el consumo nocivo de bebidas alcohólicas causa 2.5 millones de muertes cada año, es decir, unos 320 mil jóvenes de entre 15 y 29 años de edad fallecen por causas relacionadas a su uso, lo que representa un 9 por ciento de las defunciones de este grupo humano.
Señaló que en México el consumo promedio de alcohol entre personas de más de 15 años de edad es de 5.5 litros y se ha incrementado en un 73 por ciento en los últimos 30 años. Por ello, añadió, es necesario transformar el enfoque de las políticas públicas aplicables en la materia. “Las acciones programáticas deben reforzarse en la prevención del alcoholismo, dar mayor atención e intervención en los grupos de mayor riesgo”.
En tanto, la diputada del PRI, Martha Loera Arámbula destacó que en los Consejos Tutelares para Menores el 24. 3 por ciento de los internos confesó haber cometido un delito bajo la influencia de alguna sustancia, y entre los menores infractores entrevistados el 30 por ciento refirió consumir habitualmente alcohol, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Adicciones.
Comentó que estudios de organismos internacionales en materia de vialidad, señalaron que México ocupa el séptimo lugar a nivel mundial en muertes por accidentes de tránsito, donde los días jueves, viernes y sábado por la noche se movilizan alrededor de 200 mil conductores bajo la influencia del alcohol, y por este motivo mueren aproximadamente 24 mil personas en accidentes automovilísticos al año.
A favor del dictamen, los diputados Fernando Belaunzarán Méndez (PRD) y Nelly del Carmen Vargas Pérez (MC) argumentaron que la solución no es prohibirlo, sino vigilar su consumo, ya que el sector poblacional más vulnerable son los adolescentes.
El dictamen reforma los artículos 3; 184 Bis, 185, 186 y la denominación del capítulo II del Título Décimo Primero; también adiciona las fracciones IV y V al artículo 185; los artículos 185 Bis, 185 Bis 1, 185 Bis 2 y 186 Bis; un Capítulo II Bis al Título Décimo Primero, que se denominará “Protección de la Salud de Terceros y de la Sociedad frente al uso nocivo del Alcohol”, y los artículos 187 Bis y 187 Bis 1 a la Ley General de Salud.
Posteriormente, se levantó la sesión y se citó a la que tendrá lugar el día miércoles, 18 de marzo, a las 11 horas.