Ayer, en Ginebra, Suiza, el argentino Juan Méndez, relator especial sobre la Tortura de la ONU, abrió un nuevo frente de descredito internacional contra México al rendir un informe en que afirma que todas las fuerzas de seguridad mexicanas –militares y civiles-, ejercen tortura indiscriminada e impune.
Con el informe subido a Internet, y con acceso libre a él, los medios, personajes, organizaciones y centros contrarios al Gobierno Mexicano no tardaron en reproducir frases del documento y cabezas periodísticas atractivas en que se afirma que la tortura es sistémica en México.
Que yo haya visto, sólo el diario español El País se preocupó por buscar y entrevistar al relator Juan Méndez, cuyas respuestas son reveladoras respecto del acotamiento necesario a su propio informe.
Aquí reproduzco apenas una de preguntas del reportero Jan Martínez Ahrens con la respectiva respuesta de Juan Méndez, para normar criterios.
¿Hay motivos para tener miedo si se es detenido en México?
La tortura está generalizada en México en el contexto de la lucha contra el crimen organizado. En otros niveles, puede que ocurra menos o no ocurra. Pero en la lucha contra el crimen organizado todos los cuerpos que se ocupan de ella, desde militares a policías federales, estatales o municipales, muestran un patrón de conducta muy parecido, en métodos y duración. Todos incurren en la tortura. Por eso digo que está generalizada.
Si uno sabe leer, y no es de lento aprendizaje –como dice Beltrones-, entiende que el relator se contradice. O al menos su percepción es relativa.
La respuesta indica que la tortura aplicada por autoridades de seguridad (cosa que por demás está muy mal que ocurra en México), está circunscrita al contexto de la lucha contra el crimen organizado.
El propio Méndez aclara que “en otros niveles, puede que ocurra menos o no ocurra”.
¿¿¿???
Méndez afirma que lo que hay es una tortura “selectiva”. En los casos del crimen organizado, pero no en otros niveles de la criminalidad o de la comisión de delitos en el país. Entonces no se puede hablar de “tortura generalizada”.
No hay que ser un criminólogo experto para entender que la mayoría de los delitos en México son del orden de los llamados civiles y luego siguen los del orden común… quizá estos –desde infracciones de tránsito, faltas a la moral, peleas callejeras, robos y asaltos-, representen el 95 o más por ciento de los delitos cometidos en el país.
Lo que yo he escuchado es que en ese espacio haya corrupción, enorme corrupción, pues no falta el policía, el MP o el gestor que pida una mochada para “arreglar” el asunto… pero no tortura.
Aclaro, lo de la corrupción y la impunidad también están súper mal y se deben combatir y denunciar.
Méndez revela otras cuestiones que habría que tomar en cuenta.
“Nunca hubiera pensado antes de venir a México que la tortura estuviera tan generalizada. Pero también me encontré con funcionarios federales y estatales comprometidos con el problema, sobre todo en la Suprema Corte de Justicia. Allí tienen la intención de tomar el toro por las astas”.
Y esta otra:
¿Ha descendido la tortura con la presidencia de Enrique Peña Nieto?
No he hecho comparaciones de un sexenio a otro, pero según las fuentes que he consultado aparentemente hay un descenso de un 30% de los casos reportados. Puede deberse a que haya fuerzas más conscientes, o simplemente menos casos. Es un paso adelante, pero no resuelve el problema. Un solo caso de tortura es demasiado”.
Si a Usted le interesa el tema, consulte en la página de El País la entrevista completa y verá que hay aspectos que no cuadran con lo que algunos medios y sus muy reconocidos analistas o columnistas dicen –quienes bajo el síndrome de los perros de rancho, es en el que sólo el primero sabe por qué ladra-, respecto de que en México la tortura es generalizada.
¿EN QUÉ QUEDAMOS?
Al participar ayer en varios eventos en Puebla, el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong les recordó a los opositores del Gobierno que al llegar a Los Pinos, una de las primeras decisiones asumidas por el presidente Enrique Peña Nieto y que luego se convirtió en acuerdo con las fuerzas políticas, fue la de no politizar el tema de la seguridad.
El combate a los malos, dijo ayer Osorio, lo hacen todos –Presidente y Gabinete de Seguridad, gobernadores, alcaldes, legisladores de todos los partidos y jueces y ministros- sin intentar ponerse medallas ni sobreponerse unos sobre otros.
Así, la principal fuerza que permite hacerle frente a la violencia e inseguridad en el país, es la unión y participación de los ciudadanos y sus autoridades.
El Secretario de Gobernación subrayó que es trabajando de forma coordinada y conjunta y no en la disputa ni en la competencia como se construye un mejor país. “Si nos coordinamos, si trabajamos de manera conjunta, todos los resultados se amplían y son muchos más los mexicanos que se benefician”, concluyó.
ENTRE LA MANIPULACIÓN
Y EL LENTO APRENDIZAJE
El coordinador de los diputados del PRI y presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, el sonorense Manlio Fabio Beltrones andaba bravo ayer.
Pero su enojo no lo hizo perder el estilo.
Su irritación era porque de las otras bancadas y sus partidos se afirma que la reforma sobre el agua es privatizadora.
“… sostengo que no hay un solo elemento que le permita a cualquiera de quienes han expresado su libre opinión, para señalar que es una iniciativa privatizadora del agua… En el contexto específico de lo que señala el artículo 102 de la misma ley, con su simple lectura (eso) le quedaría claro a cualquiera que no tenga lento aprendizaje al respecto”.
Luego, para atajar cualquier otro embate, anunció que “en la Junta de Coordinación Política hemos resuelto unánimemente, a solicitud de todos los grupos parlamentarios, aunque con distintas expresiones, que se difiera su discusión –prevista para el día de mañana (la del dictamen de la nueva ley del agua)– por el tiempo que sea necesario, para que se aclaren dudas y se deje atrás la desinformación que han hecho que algunos políticos en campaña –hoy– quieran tomarlo como bandera para confundir a los demás”.
De que andaba bravo, andaba…
REPUDIO
La Asociación Nacional de Alcaldes que encabeza el panista Renán Barrera Concha, alcalde de Mérida, y su Comité Ejecutivo Nacional se sumaron ayer al repudio generalizado que se da en torno al atentado sufrido la noche del domingo pasado contra Leticia Salazar Vázquez, presidenta municipal de Matamoros, Tamaulipas y Coordinadora Regional del CEN de ANAC.
Barrera Concha expresó su solidaridad y la de sus agremiados a la alcaldesa Salazar, a su familia, y a sus colaboradoras, e hizo votos para que la salud e integridad de todos los involucrados en estos terribles hechos sean la prioridad para todas las autoridades.
A nombre de su agrupación exigió al Gobierno Federal a atraer el caso y abrir de inmediato una amplia investigación que dé con los responsables para que sean llevados ante la justicia.
De igual forma exigió se implementen protocolos de Seguridad para casos como el del atentado contra la alcaldesa Salazar, presidentes municipales que han emprendido una batalla frontal contra la inseguridad en sus localidades, y que con acciones concretas han demostrado buscar solo el bien común de su municipio.
Es esencial, dijo, el pleno respeto al Estado de Derecho en todo el territorio nacional, y que los alcaldes sin distinción de origen y partido gocen de las garantías necesarias para el buen desempeño de su función gubernamental, precisó.
