Agregó que de acuerdo con datos del Fondo de la Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Estados Unidos, México y Portugal, presentan un índice hasta 15 veces superior de mortalidad de menores a causa de maltrato físico que en el resto de las naciones desarrolladas.
La legisladora, afirmó que estos índices se disparan y apuntó que en 29 países del mundo es ilegal pegarle a un niño, mientras que en 113 naciones se prohíbe el castigo corporal en las escuelas; sin embargo, en países como México la violencia física se ve como un método para disciplinar a los niños, e incluso en muchas familias se promueve y se les enseña a los padres a “dar una buena nalgada o un buen jalón de orejas para corregir”.
De igual manera, refirió que conforme al Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública, de la Cámara de Diputados, en su estudio “Algunas consideraciones sobre el maltrato infantil en México”, se indicó que del 2001 a 2011, un poco más de 21 mil menores por año fueron víctimas de algún tipo de maltrato y representó 20 por ciento del total de casos presentados ante el Ministerio Público.
La también integrante de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, dijo que este mismo estudio subrayó que las entidades federativas con el mayor número de casos de maltrato infantil comprobados son Guanajuato, Yucatán, Puebla, Coahuila, Chihuahua y Sinaloa.
Juárez Piña agregó que ante este panorama en la actual legislatura se aprobó la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, en la cual se establece que cualquier menor que sea vulnerado en sus derechos y sufra maltrato por parte de sus padres, tutores y custodios éstos serán sancionados.
Reiteró que el maltrato infantil se puede presentar de distintas formas como el abandono, malos cuidados, violencia física, sexual y psicológica, lo cual genera se atrofie el potencial de desarrollo personal y representa altos costos para la sociedad.
En el mismo sentido, comentó que en meses pasados presentó una iniciativa que plantea reformas al artículo 423 del Código Civil Federal con el propósito de que dentro de este ordenamiento jurídico se prohíba el maltrato infantil en cualquiera de sus formas.
Esto, dijo, toda vez que en algunos Códigos estatales “pareciera que se permiten algunos castigos, es decir, que los padres tienen derecho a dar una nalgada correctiva, lo cual no puede categóricamente existir”.
Expresó que cualquier maltrato infantil y violación de los derechos de niñas, niños y adolescentes debe ser sancionado de manera administrativa, penal y con la pérdida de la patria potestad e ir a la cárcel, dependiendo los daños de los menores”.
Consideró necesario implementar acciones que contribuyan a un cambio de cultura que reconozca a los infantes como sujetos de derecho, que no son propiedad de los padres, y que requieren de cuidados especiales para su desarrollo y crecimiento sano.
Juárez Piña concluyó que se debe terminar con la creencia de padres, madres y tutores que “la vía de la educación es a través del maltrato”.
