Por intensa que sea la contienda, ésta no debe minar la confianza en las instituciones electorales que hemos construido en la pluralidad, ya que eso iría en detrimento de los avances democráticos que hemos logrado entre todos, sostuvo el también coordinador de la Junta de Coordinación Política (Jucopo).
En un comunicado de prensa, señaló que en una reunión de trabajo conminó a los integrantes de su bancada a no descuidar el trabajo legislativo y, al mismo tiempo, a respetar el derecho que todos tienen de participar en las actividades electorales y contribuir al éxito de las propuestas priistas.
“Como legisladores tenemos la responsabilidad de acreditar la pertinencia de las reformas que aprobamos y que se expresan en nuevas leyes e instituciones que estarán a prueba en el proceso electoral”, subrayó.
Agregó que, como priistas, “no podemos recurrir a la táctica de desacreditar al árbitro o desafiar las decisiones de la autoridad electoral, ya que nuestra apuesta siempre ha sido el fortalecimiento de las instituciones democráticas”.
Beltrones Rivera pidió no olvidar que las normas secundarias en materia político electoral se construyeron en un arduo proceso de negociación y se aprobaron con un amplísimo consenso.
Ahora –comentó, “nos corresponde acreditarlas a todos con un decidido respaldo a las instituciones de administración y de justicia electoral, sin que eso signifique cancelar nuestras diferencias y la competencia de las distintas ofertas políticas”.
Subrayó que se buscó configurar un nuevo modelo electoral sustentado en una nueva ley general de partidos políticos que regula, entre otros aspectos, los derechos y obligaciones de los militantes y establece un sistema de fiscalización de los recursos de partidos y candidatos;
“Una ley general que regula los procedimientos electorales y hace obligatorios los debates entre candidatos, vigila las encuestas y garantiza la paridad de género en las candidaturas; además de una ley general en materia de delitos electorales”, aseveró.
Expresó su confianza en que con ello la ciudadanía tiene garantizadas elecciones justas en todo el país, transparencia en el origen y destino de los recursos de los partidos y, en definitiva, certeza en el valor de su voto.
“Eso no será posible si, en lugar de fortalecerlas, erosionamos las instituciones electorales”, finalizó Beltrones Rivera.