Pidió a los habitantes de la demarcación una oportunidad para trabajar unidos en la conformación de un gobierno que verdaderamente atienda sus necesidades porque, como originario de Iztapalapa, conoce lo que hace falta cambiar y sabe que vale la pena volver a empezar para alcanzar ese objetivo.
“En Iztapalapa tenemos derecho a ser felices. Todas y todos juntos podemos reconstruir el orgullo de ser iztapalapenses, para que nos sintamos orgullosos del espacio en el que vivimos, que lo defendamos y amemos”, dijo.
Acompañado de cientos de simpatizantes y su familia, Carlos Augusto Morales reconoció que a México, como a la delegación Iztapalapa, los abruma la desesperanza, la impotencia y el dolor que provoca la crisis económica y la inseguridad.
“Esta situación provoca que muchas de nuestras familias tengan que trabajar en la informalidad, porque no encuentran un empleo digno y decoroso para llevar lo más indispensable a sus seres queridos; otros tienen que ir a buscar oportunidades a otros países y muchos más viven la desintegración familiar como consecuencia de lo que vivimos”, aseveró.
Cómo no hablar de la corrupción, enfatizó el precandidato, de la impunidad que atraviesa a todos los colores y a todas las latitudes del país y que sólo ha dejado injusticia y desigualdad, que cada vez tengamos menos posibilidades de sacar adelante lo más importante que tenemos que es nuestra familia.
“Queremos hacer un compromiso público de rechazo a la impunidad, a los privilegios y prebendas que han dejado a millones de mexicanos en el desamparo”, afirmó.
El precandidato destacó la importancia de cambiar lo que está mal: “Todos tenemos en el corazón la esperanza de que las cosas sean diferentes, a eso los estamos invitando, a ir juntos por este anhelo. Soy un hombre convencido de que vale la pena volver a empezar”.
En el evento de arranque de su precampaña, Carlos Augusto Morales, su familia y habitantes de la delegación plantaron un árbol en áreas verdes de la colonia Apatlaco, como símbolo del inicio de una nueva oportunidad que crecerá, la cual cuidándola y trabajando juntos en ella, pronto traerá frutos para todos.