Sin embargo, advirtió que aquí no caben excusas y disculpas de nadie, sino asumir la responsabilidad que cada quien tiene.
Dijo que las Fuerzas Armadas han acompañado a las instituciones de seguridad pública para darles mayor capacidad de control territorial y fuerza para hacer frente al crimen organizado. Aunque reconoció la existencia de ‘hechos aislados’ que han marcado a las Fuerzas Armadas.
Ante casos como el de Iguala, Guerrero, el mandatario dijo que en la sociedad hay falta de credibilidad hacia sus autoridades y desconfianza ante el clima de inseguridad.
Se refirió de manera particular al ámbito municipal.
Ello no significa, aclaró, que no haya problemas en los gobiernos estatales con el federal, aunque es en los ayuntamientos donde están los mayores retos.
Insistió en que es necesario que cada quien asuma su responsabilidad.
Ante los gobernadores del país, reunidos en la 37 sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, dijo que no se debe esperar a que lleguen las fuerzas federales a poner orden.
A partir de los resultados de la investigación en el caso Ayotzinapa (43 jóvenes desaparecidos), México ya no podrá ser el mismo.