La legisladora expresó que a pesar de que el sector inmobiliario es uno de los motores del mercado interno, ya que genera miles de fuentes de empleo y es detonador del crecimiento económico, aún no existe un verdadero impulso por parte de las autoridades para que los mexicanos puedan acceder a una vivienda digna.
Destacó que, aunque el número de viviendas particulares habitadas en México aumentó de 21.9 millones en el 2000 a 28.6 millones en el 2010, el 31 por ciento de éstas presentan rezagos en los servicios e infraestructura con los que cuentan.
Añadió que hay 36 millones de personas que carecen de una vivienda digna, según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), por otra parte, dijo, es importante asegurar los servicios de agua, drenaje, electricidad y recolección de basura.
Refirió que el artículo 4 de la Constitución señala que “toda familia tiene derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa. La Ley establecerá los instrumentos y apoyos necesarios a fin de alcanzar tal objetivo”, por lo que el Estado tiene la obligación de cumplir con tal ordenamiento.
Cerda Franco mencionó que para consolidar una verdadera política al respecto se debe trabajar en varios rubros, como el erradicar el rezago de vivienda, planificar de manera sustentable los desarrollos habitacionales y acercar los créditos a personas vulnerables.
Además, insistió en que se debe facilitar el acceso al financiamiento a segmentos económicos de escasos recursos, quienes generalmente no son sujetos a crédito por parte de la banca privada, entre otras estrategias que fortalezcan al sector.
Finalmente, destacó que asegurar el acceso una casa permitiría que los mexicanos cuenten con un patrimonio propio y mejoraría su calidad de vida.
“La vivienda es un elemento determinante para el bienestar de las familias, además de que en términos macroeconómicos una población con hogares apropiados es símbolo de buena administración pública”, concluyó.