El documento aprobado fue turnado al Ejecutivo para su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y confirmado con las modificaciones hechas por la Cámara de Diputados.
Antes de su aprobación, legisladores de distintos grupos parlamentarios reprobaron todas las presiones sufridas en el proceso de dictaminación, pues se hicieron desde la ignorancia y el anonimato.
El proceso de dictaminación de esta nueva ley, propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto, fue polémico en al menos dos temas que provocaron un acalorado debate entre organizaciones civiles y legisladores, especialmente de izquierda.
Los primeros señalaban que eran conceptos que rebasaban la realidad de los menores, mientras que los segundos sostenían que son derechos reconocidos en la Constitución y en las leyes internacionales en la materia.
Los diputados federales hicieron al documento 13 cambios que impactan directamente en 18 artículos de lo que será la nueva ley en la materia.
Entre los cambios hechos en San Lázaro, destaca el de cambiar el concepto de derechos sexuales y reproductivos, por el salud sexual y reproductiva, así como plantear que se deberá promover la educación sexual integral conforme a su edad, desarrollo evolutivo, cognoscitivo y madurez, a fin de que puedan ejercer de manera informada y responsable sus derechos.
