Expresó que para hablar de la política social en México se requiere hacer una introspección hacia la realidad en la que vive nuestra sociedad, de la situación donde de acuerdo al CONEVAL, tenemos cuatro “vergonzosas privaciones sociales”:
La primera es la carencia en seguridad social presente en 71.8 millones de personas; la segunda, la carencia alimentaria que afecta a 27.4 millones de habitantes; la tercera, la carencia por acceso a la salud que adolece en 25.3 millones de personas; y la cuarta, la falta de acceso a los servicios básicos en vivienda presente en 24.9 millones de mexicanos.
Durante el Simposio el Nuevo Modelo de la Política Social en México, la legisladora indicó que el modelo de política social asistencialista y de corte neoliberal, asumido por las últimas administraciones federales, sin duda, ha generado un grave deterioro en la capacidad del Estado para intervenir y regular los procesos económicos y sociales requeridos para cumplir sus obligaciones de respetar, proteger y garantizar los derechos fundamentales como salud, la educación y la alimentación al grado de peligrar nuestra seguridad y soberanía en este último rubro.
“Avocándome a mi papel como Presidenta de la Comisión Especial de Asuntos Alimentarios, les puedo compartir que hace 40 años, antes de la firma del Tratado de Libre Comercio, en México se producía el alimento suficiente para la población, el reto de ese entonces era aprender hacer la distribución de los productos a fin de acercarlo a las personas más pobres”, añadió.
Mientras ahora –dijo–, importamos el 42% de los alimentos que consumimos, y la desigualdad de oportunidades a las que se enfrentan nuestros campesinos con la competencia de las trasnacionales alimentarias, ha terminado por desarticular la producción de nuestros alimentos e incluso influir para mal en nuestra dieta, al grado de alcanzar los primeros lugares en niveles de obesidad entre los países de la OCDE.
Como una solución a la problemática alimentaria, propuso la iniciativa con proyecto de decreto que expide la Ley General del Derecho a la Alimentación Adecuada. Indicó que en su contenido se concientiza sobre el asunto de alimentación adecuada que no se refiere, solamente al consumo de alimentos y agua, sino a la ingesta de éstos con estándares mínimos de calidad, de forma diaria y suficiente, que requiere el ser humano para vivir dignamente.
Además, se retoma el papel de las políticas públicas como un proceso integrador de decisiones, acuerdos e instrumentos entre las autoridades públicas y la sociedad.
Finalmente, en congruencia con lo dicho la diputada, invito a estar atentas y atentos a que los dineros del pueblo dedicados a la política social no se use en las próximas elecciones, para agredir la dignidad de los más humildes, en la compra de voluntades, para seguir sosteniendo lo insostenible: a este régimen neoliberal, entreguista, que ha desgarrado de múltiples formas a nuestra Patria.
En el Simposio el Nuevo Modelo de la Política Social en México participaron también el diputado José Alejandro Montano Guzmán, presidente de la Comisión de Desarrollo Social; José María Hernández Vallejo, director del SEDIA y Horacio Sánchez Bárcenas, director de la Escuela Superior de Economía.