La convergencia tecnológica marca la pauta para la distribución de servicios y contenidos mediante las redes de nueva generación (NGN por sus siglas en inglés), que han marcado un cambio en la tendencia de las telecomunicaciones. La Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU), las define como “una red de conmutación de paquetes con la capacidad de ofrecer una variedad de servicios, incluyendo servicios de telecomunicaciones, con la capacidad de hacer un uso y aprovechamiento múltiple de la banda ancha a través de tecnologías con capacidad de mejorar la calidad en la transmisión y donde las funciones de transmisión sean independientes de la oferta de servicios.”
Por su parte, OFCOM define el acceso de nueva generación (NGA), como “la banda ancha con capacidad de distribuir y soportar un ancho de banda, y por consiguiente una mayor transmisión de contenidos significativamente mayor a la capacidad asequible actualmente mediante las redes y tecnologías existentes localmente”.
De una manera más simple, una NGN comprende mayor capacidad de transmisión de datos a través de mayores velocidades de la red por medio de la banda ancha, además de la capacidad de integración de toda una variedad de servicios en una misma red y la interoperabilidad entre distintas plataformas. Esta situación permite que a través de una misma red de nueva generación sea posible ofrecer diversos servicios de telecomunicaciones, cambiando definitivamente la manera en la que los servicios eran segmentados con anterioridad.
Así, el mundo ha visto la creciente intensificación del despliegue y aprovechamiento de nuevas redes LTE, que permiten una mayor transmisión de datos mediante mayor ancho de banda, consolidando lo que se conoce como 4G. El mercado mexicano no es la excepción, y aunque este servicio actualmente sólo se ofrece en las principales ciudades del país, es posible esperar que la oferta continúe en aumento hasta alcanzar una mayor cobertura.
Por el lado negativo, podría esperarse que la masificación de la banda ancha impacte negativamente el servicio de TV de paga debido a la diversidad de contenidos gratuitos que ofrece. Sin embargo, el mercado mexicano todavía presenta limitados niveles de penetración en el servicio de banda ancha y por lo tanto este impacto no será observable de manera inmediata, dando oportunidad a los operadores de TV de repensar su estrategia de mercado hacia el internet. Y dado que la mayoría de operadores de TV de paga ofrecen también banda ancha de manera convergente, todo aumento en este servicio les resulta benéfico.
El aprovechamiento de redes avanzadas fomenta a su vez el desarrollo de aplicaciones y contenidos digitales, derivando en un importante aumento en las aplicaciones de mensajería instantánea, especialmente para redes sociales, que permitirán al usuario mantenerse conectado en tiempo real y de manera permanente con las personas con que comparte intereses comunes.
En cuanto a los dispositivos, será posible observar que la batalla se dará principalmente en el campo de los Smartphones y Tablets, que gracias a la movilidad permiten al usuario la conectividad permanente. El mercado mexicano ha visto un importante crecimiento en la base de Smartphones y se espera que al cierre de 2013 34.7% de las líneas móviles cuenten con este tipo de dispositivo. Así, con el continuo crecimiento de aplicaciones y contenidos digitales es posible esperar que los usos de la BAM se sigan diversificando, abriendo la posibilidad a la oferta de planes de datos multi-dispositivo, aunque esta idea todavía está en el papel.
Surge entonces la necesidad de impulsar la oferta de Smartphones y Tablets a bajo costo que permitan el acceso generalizado a la red, así como reducir los precios del servicio para que sea cada vez más accesible para todos los mexicanos.
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